La Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles, AMDA, señala la importancia de realizar revisiones periódicas en los talleres especializados, para que un profesional pueda detectar posibles fallos en el sistema de suspensión.
Estos errores pueden generar un desgaste prematuro de los neumáticos y provocar situaciones de peligro, según AMDA. La asociación recuerda que unos neumáticos de calidad, en buen estado y con la presión correcta no bastan para garantizar sus prestaciones y nuestra seguridad. El estado de la suspensión es un factor que influye en el comportamiento dinámico del vehículo y también en el desgaste de los neumáticos.
La suspensión del coche cuenta con unas cotas concretas para su correcto funcionamiento, unas medidas que pueden variar por el uso o por golpes recibidos por las ruedas. Convergencia y divergencia, caída y avance son los tres parámetros ajustables que influyen en el comportamiento del vehículo, en su seguridad y en el posible desgaste de los neumáticos, a excepción en este punto del avance, que prácticamente no influye en el desgaste.
El ángulo de caída es el ángulo que marca la vertical de las ruedas del vehículo con respecto el plano del suelo. Por ello, una caída neutra sería un ángulo recto, donde la rueda apoyaría plana en el suelo y tendría un desgaste homogéneo. Los automóviles tienen caídas negativas o positivas en función de su esquema de suspensión para optimizar su comportamiento dinámico.
La caída negativa es aquella en la que la parte inferior de las ruedas está más separada del eje vertical que la parte superior, el caso contrario se denomina caída positiva. Cuando estos parámetros sufren un desajuste el coche pierde estabilidad y acelera el desgaste de los neumáticos, si la caída es excesivamente negativa se produce un desgaste prematuro del interior de la banda de rodadura, si es demasiado positiva el neumático se desgastará más deprisa por su parte exterior.
Suspensión y paralelo desajustados destruyen los neumáticos
Las ruedas del mismo eje no son totalmente paralelas, tienen cierta convergencia o divergencia. Si estas cotas se modifican los neumáticos no rodarán correctamente y arrastrarán parte de la banda de rodadura, según AMDA. Con un exceso de convergencia se desgastará rápidamente la parte exterior de la banda de rodadura, en el caso de un exceso de divergencia el desgaste se producirá por la parte interior del neumático.
Además, la amortiguación también juega un papel importante en la seguridad y en el desgaste de los neumáticos. Unos amortiguadores en un estado deficiente no permiten que las ruedas del vehículo dibujen correctamente las irregularidades del asfalto, por lo que éstas pierden contacto con el firme, reducen el agarre y producen en los neumáticos un desgaste irregular.
