La empresa checa Skoda registró un volumen mundial de producción de unos 780.000 vehículos a lo largo de 2022, un 2,7% de retroceso en la comparativa con el año anterior, según datos publicados por la firma.
El responsable de Producción y Logística de Skoda, Michael Oeljeklaus, agradeció a los trabajadores de la compañía su «esfuerzo extraordinario» para lograr estos volúmenes industriales en las condiciones «extremadamente complicadas» a las que se enfrentaron el pasado ejercicio.
«Este logro demuestra de forma impresionante la alta resiliencia y flexibilidad de nuestro equipo, que merece un gran reconocimiento. En 2023, seguiremos trabajando en la electrificación y tenemos un objetivo claramente definido: para 2030, nuestras tres plantas checas producirán vehículos electrificados o componentes para estos vehículos», afirmó.
Por otro lado, la compañía checa también fabricó 894.000 cajas de cambio al cierre del año en sus centros productivos de todo el mundo, lo que se traduce en un avance del 6,1% respecto a las cerca de 842.000 unidades producidas un año antes.
Además, las factorías de Skoda ensamblaron 366.000 motores el ejercicio pasado, un 34% de disminución, así como 1,39 millones de ejes (casi la misma cifra que en 2021) y 206.000 baterías de alto voltaje (+60%).
