El primer Kodiaq del fabricante de automóviles Skoda se lanzó en 2016 y en 2021 recibió un rediseño. Ahora acaba de presentarse la segunda generación, que sigue siendo el buque insignia de la empresa y su SUV más grande (4,75 metros de largo), por encima del Kamiq (4,24 metros), el Karoq (4,39 metros) y el Enyaq cien por cien eléctrico de 4,65 metros.
El Kodiaq hizo valer desde el principio las clásicas virtudes de Skoda en cuanto a calidad Volkswagen, buen precio y practicidad, añadiendo además la posibilidad de comprarlo con siete plazas y el resultado está a la vista: se han vendido más de 860.000 unidades de este modelo en todo el mundo.
La nueva generación es seis centímetros más larga que el modelo anterior, y para compensar visualmente su gran tamaño, las llantas básicas son de 17 y pueden llegar hasta las 20 pulgadas. El habitáculo es tan amplio como sugiere su aspecto externo. Dentro, el diseño cambia por completo y ahora es más limpio y moderno.
En el centro manda la nueva pantalla táctil central, más grande que la anterior. No obstante, los mandos de la climatización y el volumen del audio están en la parte baja de la consola y siguen siendo físicos, lo que nos parece un acierto.
Otro detalle importante es que la palanca selectora del cambio ya no está entre los asientos, sino en la columna de dirección. Como opción puede incorporar incluso asientos con masaje. Los profesionales también valorarán que está a la última en conectividad y lleva cuatro puertos USB-C para cargar smartphones u ordenadores, y también un Phone Box que permite la carga de dos móviles por inducción.
Los clientes con familia numerosa tienen la opción de disponer de siete plazas en lugar de cinco. Según la marca, la capacidad del maletero ha aumentado, y en la configuración de cinco plazas alcanza 910 litros. Con las siete plazas, el maletero ofrece 340 litros, y 845 litros con la tercera fila abatida.
Tres gasolina y dos diésel
La oferta mecánica incluye cinco motorizaciones, dos versiones diésel TDI y tres gasolina: 2.0 TDI (150CV), 2.0 TDI (193CV), 1.5 TSI (150CV) híbrido ligero (etiqueta Eco), 2.0 TSI (204CV) y 1.5 TSI iV híbrido enchufable (204CV) con etiqueta Cero.
Este último lleva una batería de 25,7 kWh y presume de una autonomía eléctrica de más de cien kilómetros, más que suficiente para que la mayoría de los usuarios vayan cada día al trabajo sin quemar ni una gota de gasolina. El TDI más potente y el 2.0 TSI incorporan tracción total. Además, no hay versiones manuales y todos llevan el cambio automático DSG.
El equipamiento de seguridad es más que generoso y además de sistemas como la frenada automática, estrena el asistente de giro, que avisa acústicamente y frena automáticamente si al girar viene otro vehículo en sentido contrario. También es nuevo el aparcamiento remoto, con el que se puede aparcar el coche mediante una aplicación en el smartphone.
Hay que destacar también un sencillo elemento propio de Skoda y que a nuestro juicio deberían llevar todos los coches, el sistema para la protección de los bordes de las puertas, que se despliega discretamente al abrirlas.
Entre sus rivales encontramos modelos como el Hyundai Santa Fe, el Nissan X-Trail o el Seat Tarraco, que esencialmente es el mismo coche que el Kodiaq. Las primeras unidades de esta segunda generación llegarán al mercado español el mes de mayo de 2024, de modo que aún no hay precios.
Como orientación, el Kodiaq actual más asequible tiene un precio de 40.400 euros, y Skoda ofrece un renting para un 1.5 TSI de 150 CV por 389 euros al mes, con una entrada de 10.200 euros.