Skoda Auto ha puesto en marcha un nuevo almacén automatizado para componentes pequeños (AKL) en su planta de Kvasiny, en República Checa.
La construcción del AKL es uno de los mayores proyectos logísticos en la historia moderna de la marca. Skoda Auto ha invertido más de ocho millones de euros en esta innovadora solución.
El almacén de Kvasiny para componentes pequeños mejorará la eficiencia en el manejo de los diferentes tipos de materiales, cada vez más diversos, y hará que los procesos logísticos dentro de la planta sean todavía más flexibles.
El Responsable de Producción y Logística del Comité Ejecutivo de Skoda Auto, Michael Oeljeklaus, ha comentado que “con el nuevo almacén automatizado para componentes pequeños que hemos abierto en Kvasiny, seguimos nuestro camino hacia la automatización del proceso de clasificar y elegir componentes pequeños enla compañía”.
Además, Oeljeklaus, ha añadido que “la tecnología AKL incrementará nuestra eficiencia y productividad, hará que nuestros procesos logísticos sean más efectivos, nos ayudará a reducir los inventarios de material y mejorará los parámetros de seguridad ergonómica y ocupacional en nuestros lugares de trabajo”.
La planta de Kvasiny produce, entre otros, el KODIAQ y el SUPERB, y comenzará la producción del nuevo KAROQ.
En su instalación AKL, los componentes pequeños se guardan en un espacio central dentro del almacén de componentes, y los procesos de clasificación y recogida son completamente automáticos.
Desde éste, los componentes se transporta a la línea de montaje usando un sistema “Just-In-Sequence”, en el orden en el que deben usarse. El nuevo AKL en Kvasiny ofrece una capacidad de 45.000 carritos pequeños de carga (KLT).