La compañía de transporte y envíos Seur ha renovado 200 vehículos de su flota con el fabricante de automóviles Ford, que ha suministrado a la empresa de paquetería española el modelo E-Transit, una furgoneta completamente eléctrica que puede recorrer hasta 317 kilómetros sin necesidad de recarga.
Seur, que cuenta con una flota viva de 6.500 vehículos, cuenta en la actualidad con un volumen de un 10% sobre ese total movido con tecnologías alternativas y prevé incrementar esta ratio de un modo sustancial en el horizonte de 2030.
En concreto, Seur calcula que en ese año contará con con una flota de 3.000 vehículos completamente eléctricos circulando por las ciudades españolas, lo que representa casi la mitad del total de su parque circulante.
El Ford E-Transit dispone de una capacidad de carga de 15 metros cúbicos y es en la actualidad el modelo de furgón de carga más vendido en Europa. Se comercializa a través de la división de negocio Ford PRO, enfocada a profesionales y empresas, y se puede configurar con tres longitudes diferentes.
“Nuestro objetivo es aumentar el tiempo de actividad y reducir los costes operativos de compañías y profesionales y para lograrlo contamos con nuestra amplia gama de vehículos comerciales, siete años consecutivos líderes en ventas en Europa, y con nuestras innovadoras soluciones digitales”, ha asegurado sobre la operación firmada con Seur Elena Burguete, directora de Ford Pro.
De su lado, el director de Excelencia en Operaciones de Seur, Benjamín Calzón, ha afirmado al respecto que “este acuerdo refleja uno de los objetivos de nuestra compañía: convertirnos en la empresa más sostenible de todo nuestro sector, disponiendo ya el 10% de nuestra flota ecológica”.
El E-Transit supone el primer lanzamiento en Europa de FORD Pro, la nueva división de servicios de movilidad y conectividad para empresas que aglutina toda la línea de automóviles comerciales de la compañía y sus soluciones asociadas.
Seur prevé realizar a partir de 2025 un programa de reparto con vehículos de bajas emisiones en 64 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes con el objetivo de reducir un 85% las emisiones de CO2 de su impacto en estas urbes y ha desarrollado en Madrid y algunas ciudades europeas un programa de medición de la calidad del aire con sensores instalados en sus vehículos de reparto, en las tiendas pick-up y en los espacios urbanos que utiliza para medir en tiempo real la calidad de partículas del aire.