Seat cerró 2021 con unas pérdidas netas de 256,3 millones de euros, frente a los 194,2 millones negativos de 2020, un 32% más, a causa de la crisis de semiconductores, que ha impactado en la capacidad de producción y ventas de la empresa, y a los menores dividendos de sus empresas participadas.
Así han explicado en rueda de prensa el presidente de Seat, Wayne Griffiths, y el vicepresidente ejecutivo de Finanzas y Tecnologías de la Información (TI), David Powels, que han añadido que los ingresos aumentaron un 5,37% el año pasado, hasta 9.256,5 millones de euros.
Las pérdidas de 2020 y 2021 muestran que el umbral de rentabilidad «es demasiado elevado», según Powels, que ha añadido que se debe mejorar la estructura de costes y la gestión de ingresos, entre otros puntos, además de asegurar que este año debe ser el del retorno a la rentabilidad.
El resultado de explotación se situó durante el ejercicio pasado en un dato negativo de 370,6 millones de euros, un 11,2% inferior a las pérdidas de 417,7 millones de 2020.
Las ventas de Seat
La empresa vendió 471.000 vehículos en todo el mundo durante 2021, un 10% más que en 2020, aunque Powels ha lamentado que las ventas fueron un 25% inferiores a lo previsto, a causa de la falta de semiconductores y piezas.
De su lado, las matriculaciones de vehículos eléctricos e híbridos de Seat y Cupra pasaron de 15.000 unidades en 2020 a las 61.000 unidades contabilizadas en el último año, lo que representa un crecimiento del 306%.
Además, Powels ha explicado que los problemas de producción se dieron en los vehículos con un mayor margen de beneficio para la firma, y ha cifrado en 600 millones de euros la pérdida en los ingresos brutos por esta situación.
En esta línea, el responsable financiero de la firma de Martorell (Barcelona) ha apuntado también que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 278 millones de euros en 2021 (+77%) y que se invirtieron más de 900 millones de euros, con un incremento de las inversiones en I+D del 7%.
Por su parte, Griffiths ha explicado que las ventas de Cupra se situaron en el entorno de los 80.000 vehículos el año pasado, triplicando los registros de 2020, y que la facturación de esta enseña se disparó de 932 millones de euros en 2020 a 2.200 millones en 2021, un 136% más. La marca Seat, por su parte, tuvo una «ligera» reducción del 2% en las ventas a causa de la falta de semiconductores.
Novedades de Cupra
Cupra ya representa el 25% de los ingresos de la empresa y está previsto que «en circunstancias normales» duplique sus ventas en 2022 y que sus ingresos superen con creces el tercio de la facturación del conjunto de Seat.
La enseña ha anunciado, en el marco de la presentación de resultados anuales del consorcio Seat, que en 2024 saldrá al mercado un nuevo modelo todocamino de la marca Cupra, que se producirá en Hungría.
Por otro lado, el presidente de Seat y Cupra ha dicho que los últimos tres años han sido «la tormenta perfecta» para el sector de la automoción y ha definido la invasión rusa de Ucrania como una tragedia humana.
Pese al frenazo en la producción de piezas en Ucrania, la planta de Martorell continúa funcionando, a diferencia de las plantas de Volkswagen en Wolfburg y Zwickau (Alemania), que han tenido que parar la producción.
«Si esto persiste, podría afectar más a nuestra producción que la pandemia o la falta de semiconductores», ha alertado, y ha pedido a los sindicatos cooperar para encontrar vías para flexibilizar el trabajo y poder ampliar o reducir la producción dependiendo de la disponibilidad de piezas.
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