La marca automovilística española Seat cerró el ejercicio pasado con un beneficio neto de 346 millones de euros, lo que supone un incremento del 17,5% en comparación con los 294 millones que ganó en 2018, según datos publicados este miércoles por la empresa.
Este significativo incremento de sus ganancias anuales se explica por los mayores ingresos derivados de la comercialización de vehículos con un mayor margen de contribución y también por el superior volumen mundial de matriculaciones.
La firma con sede en Martorell (Barcelona) contabilizó una cifra de negocio de 11.157 millones de euros, lo que se traduce en una progresión del 11,7% en la comparativa con los ingresos de 9.991 millones de euros del año previo. El beneficio operativo anual fue de 352 millones de euros, un 57,5% más.
Por su parte, el volumen mundial de matriculaciones de Seat alcanzó 574.078 unidades al cierre de 2019, un 10,9% de progresión respecto a 2018, mientras que la marca Cupra comercializó 24.662 unidades, un 71,8% más.
Seat logra un nuevo registro récord productivo
En 2019, la compañía fabricó un total de 592.019 vehículos, lo que supone un récord y un aumento del 12,1%. La firma produjo en Martorell y en otras factorías del grupo Volkswagen en Kvasiny y Mladá Boleslav (República Checa), Wolfsburg y Zwickau (Alemania), Palmela (Portugal) y Bratislava (Eslovaquia).
En la fábrica de Martorell, el volumen fue de 500.005 vehículos, un 5,4% más, «a pesar del paro en la producción por el incendio en las instalaciones de un proveedor». La planta española registró un grado de ocupación del 90% de su capacidad máxima, con una cadencia de 2.300 unidades diarias.
Seat estrenará este año la producción en Martorell de la nueva generación del León, tanto de la marca Seat como de Cupra, y también fabricará el Cupra Formentor. Además, empezará también por primera vez a ensamblar vehículos electrificados, con las versiones híbridas enchufables del León.
Ante estos resultados, el presidente y vicepresidente de Finanzas y TI de la firma, Carsten Isensee, valoró el «trabajo en equipo» de la plantilla, que sitúa a la empresa en una «posición óptima», de cara a asegurar el futuro de la compañía a largo plazo.
Los nuevos modelos impulsan las inversiones
La firma, propiedad del consorcio alemán Volkswagen, destinó 1.259 millones de euros durante el año pasado a actividades de Investigación y Desarrollo (I+D), lo que supone un incremento del 3% respecto a la partida de 2018 y un récord histórico.
Seat explicó que esta inversión fue a parar, principalmente, al desarrollo de nuevos modelos, entre los que se encuentra la nueva gama de productos electrificados de la compañía, en línea con su estrategia de reducción de emisiones.
Del monto total, 705 millones de euros fueron a parar actividades de I+D, un 7,5% más que el año precedente. La marca de Martorell explicó que el 5% del gasto total en I+D en España en 2019 correspondió a Seat, lo que supone ser «el primer inversor industrial en I+D del país».
La compañía española cerró 2019 con un ‘cash flow’ operativo de 1.092 millones de euros, un 56,2% superior al del año previo, por lo que se convierte en «una de las diez mejores compañías españolas en términos de ‘cash flow’ operativo».
Ante estos datos, el presidente de la empresa resaltó el esfuerzo realizado en la optimización de gasto, logrando un alto nivel de eficiencia en el coste de los productos, en el fomento de la innovación entre los proveedores y en el control de los costes indirectos.
«Nuestros objetivos principales a largo plazo son incrementar la rentabilidad de la gama, ganar en eficiencia y mejorar el margen operativo», señaló el directivo. La plantilla de la empresa cerró 2019 con un total de 14.663 efectivos.
Objetivos para este ejercicio
De cara al año que acaba de comenzar, Seat señaló que la industria del automóvil se encuentra «en el mayor momento de transformación de la historia», con retos como el vehículo eléctrico, los objetivos de reducción de emisiones, la nueva movilidad y un escenario macroeconómico «adverso», acrecentado por el «grave impacto» del coronavirus, que ha obligado a la empresa a presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
El presidente de la multinacional española apuntó que desde Seat trabajarán «de forma muy intensa» para afrontar retos como la caída de los mercados y los efectos del Covid-19, una pandemia que hace imposible realizar una «estimación fiable» sobre el impacto en la economía mundial y en los resultados de Seat.
«En este contexto, la aplicación de medidas para asegurar la liquidez será de máxima importancia mientras siga la crisis. Cuando esta pase, la prioridad será retomar lo antes posible la producción y las ventas», añadió Insensee.
La previsión de la compañía, en el marco de su estrategia global, es mirar hacia América Latina, «con la ambición de crecer en esta región en el futuro», al tiempo que mantiene su objetivo principal de mejorar la rentabilidad de las ventas y de estabilizar la cuota de mercado.
Finalmente, el vicepresidente comercial de Seat y consejero delegado de Cupra, Wayne Griffiths, resaltó que Cupra representa una «prioridad estratégica» para Seat y subrayó que el objetivo es alcanzar una facturación anual de 1.000 millones de euros cuando todos sus modelos se hayan lanzado al mercado.