El dinero permite múltiples posibilidades. Una de ellas, conseguir que el avión Kestrel Aviation Management en el que viajamos sea una prolongación de nuestro hogar, siempre que éste sea bastante VIP.
El Custom 787-7 reacondicionado por Kestrel Aviation Management, una empresa especializada en viajes corporativos, parece un salón de lujo flotante en el que los materiales nobles rezuman.
Dispone de 40 butacas y sala de estar con televisor, entre otras frivolités. ¿Y lo mejor? Puede volar 17 horas sin repostar.