El cuarto gestor de flotas estadounidense y décimo-sexto del mundo, Ryder Fleet Management, que maneja una flota viva de unos 250.000 vehículos, experimentó un descenso en su beneficio neto del 57% durante los nueve primeros meses del año actual, hasta 282 millones de dólares y respecto de los 661 millones que ganó un año antes, según datos de la compañía obtenidos por Fleet People.
El grupo ha concluido los tres primeros trimestres con unos ingresos de 8.760 millones de dólares, lo que supone un descenso del 2% en comparación con los 8.923 millones de 2022.
Los resultados acumulados de la compañía llegan después de que anunciara un tercer trimestre del ejercicio en el que redujo sus ingresos un 6%, hasta 1.487 millones de dólares, y situara su beneficio en 160 millones de dólares, un 35,2% menos.
El grupo americano, que durante 2022 registró su pico histórico de facturación con algo más de 12.000 millones de dólares, prevé que sus ingresos desciendan cuando concluya 2023 en un 2% aproximadamente.
La empresa está especializada en gestión de flotas de transporte, soluciones de leasing y mantenimiento y optimización de la cadena de suministro en todo Estados Unidos.
Del total de sus ingresos hasta septiembre, un total de 2.941 millones se correspondieron con el alquiler de vehículos y su mantenimiento, un 5,7% menos, 5.399 millones en el ámbito de servicios añadidos de flota, un 2,7% más y 420 millones provenientes de servicios de repostaje y suministro de combustible, un 23% menos.
Adicionalmente, y hasta septiembre pasado, Ryder comercializó 17.000 vehículos de segunda mano, 4.300 más que en el mismo tramo de 2022.