Poco a poco van mejorando los tiempos para los gestores de flotas. O al menos es así a priori, ahora que el sector ya se atreve a hablar con optimismo justo dos años después del inicio de la pandemia sanitaria mundial más importante de los últimos tiempos, esa que ha venido a sacudirlo todo. La nueva movilidad, los nuevos clientes, con particulares y autónomos en pleno crecimiento, vienen también con nuevos retos y riesgos que gestionar, como por ejemplo el de la morosidad.
El cambio de concepto de movilidad, que viene de unos lustros atrás, se ha visto espoleado por las circunstancias de las restricciones, la incertidumbre de estos últimos dos años, y en parte explican el optimismo del sector del renting de vehículos y gestión de flotas en lo que se refiere a mercado, matriculaciones y previsiones.
Así lo plasma la Asociación Española de Renting (AER), cuyo presidente José-Martín Castro Acebes, señala que el sector “mantiene una posición privilegiada en un entorno de grandes cambios en el paradigma de la movilidad”.
Describe los años 2020 y 2021 como “dos ejercicios complicados, marcados por la incertidumbre económica y sanitaria, a lo que ha habido que añadir, en el último año, la crisis por la ausencia de semiconductores”. Sin embargo, las empresas han sabido adaptarse y gestionar la situación, de modo que “hemos podido cerrar un ejercicio muy bueno, en el que se ha registrado un incremento del parque de más del 7% y de más del 12%, en clientes.
En este contexto, el presidente de la patronal tiene claro que las personas físicas, autónomos y particulares “seguirán ganando peso como clientes de renting” y, además, “el potencial de conquista en este segmento de clientes es aún grande porque ahora mismo está empezando su despegue”.
Coincinden en el análisis empresas del sector consultadas al respecto por Fleet People, como es el caso de ALD Automotive, cuyo subdirector general del Área Financiera, Santiago Usatorre, señala que, si bien el grueso de las matriculaciones sigue siendo para flotas de empresa, pymes y nuevas corporaciones, “cada vez cobra más peso el renting para particulares y autónomos”. De hecho, sostiene que “el mercado de particulares es clave en el potencial que tiene el renting en el nuevo escenario”.
Rocío Carrascosa, CEO de Alphabet, considera que el renting es una “fórmula al alza”, y señala que “ha conseguido romper con los estereotipos que anteriormente frenaban las decisiones de esta tipología de clientes, reduciendo enormemente la incertidumbre y favoreciendo un servicio a la medida de cada uno de ellos”.
Coincide también en el optimismo Manuel Orejas, director de Retail, Marketing y Movilidad de Arval, quien prevé crecimiento en la evolución de este tipo de cliente. Y más relevante resulta este tipo de cliente para +QRenting, compañía que focaliza gran parte de su crecimiento en este segmento de mercado, por lo que centra esfuerzos en el canal on-line para gestionarlo.
Mora y control
El sector es consciente de que los clientes particulares y autónomos tiene características y riesgos específicos, pero precisamente por ello trabaja con operativas y productos específicos para afrontar el reto de mantenerlos bajo control ante un aumento de operaciones y de cierta incertidumbre.
Así, ALD Automotive prevé un incremento de mora en el sector este año “debido a todas las empresas que recibieron ayudas del Estado, bien por prestamos ICO, u otro tipo de subvenciones que hasta ahora solo pagaban los intereses del préstamo, y a partir de marzo o abril, deberán empezar a devolver también parte del capital prestado. Es algo ya descontado por toda la banca española y obviamente se espera un incremento de la mora”, señala Santiago Usatorre. En todo caso, si bien la mora de ALD en autónomos y particulares es mayor que en Corporate y en Pymes, también señala que la mora en la compañía está “muy bien controlada, y está por debajo de la media del sector”.
La francesa Arval también constata que el tejido particular siempre está más expuesto, pero sostiene que “la realidad del renting es que tiene un índice de morosidad muy pequeño, prácticamente inexistente”. Manuel Orejas lo explica con el hecho de que “somos el alquiler de un activo, que cuando estás en paro no quieres dejar de pagar”, además de que “el renting es bastante más flexible a devolver el vehículo y quitarte la deuda de en medio”.
Otras compañías como Alphabet no consideran que “el hecho de aumentar las operaciones con autónomos y particulares conlleve riesgos en el aumento de la mora”, como señala Rocío Carrascosa. Y en esta misma línea se mueve +QRenting que, como comenta María Martínez, “el renting siempre ha sido un producto que ha mirado muy cuidadosamente el riesgo cliente. A quien no se le da un leasing o una financiación, no se le da un renting por las implicaciones legales que tiene en sí el producto, por lo que seguramente podrá subir el índice de morosidad si no se le ofrecen soluciones y flexibilidad a la hora de la cancelación”. En todo caso, esta compañía habla de su ratio de morosidad, que es “bastante baja. No es superior al 0,6%”.
La AER, por su parte, distancia al sector de la idea de morosidad, ya que “ese es un concepto que proviene del mundo más financiero, y las compañías de renting de automoción tienen una vocación eminentemente de prestadores de servicios”, indica José-Martín Castro.
Así, explica que “esto es muy importante, porque obliga a las compañías a realizar un esfuerzo de gestión enorme, un esfuerzo dual, tienen que conocer el ciclo de gestión del cliente y tienen que mantener, a la vez, control sobre el vehículo. Esta dualidad permite que la morosidad sea casi irrelevante desde el punto de vista de gestión”.
El presidente de la patronal destaca que el cliente tiene que demostrar “cierta estabilidad financiera” para suscribir un contrato de renting; pero “si tienes capacidades de gestión que te identifican si el vehículo está en uso, su localización, si los recuperas en el primer momento que el cliente no lo necesita… la denominada morosidad no será objeto prioritario de gestión y siempre estará controlada, pudiendo hablarse más de tendencias en el retraso en el pago que de la acumulación de impagos reales, que es lo que sucede en el mundo financiero”.
Soluciones adaptadas
El sector se va adaptando a cada momento del mercado, tanto cuando la movilidad cayó en picado (durante el Estado de Alarma y los meses posteriores) como cuando volvió a la senda del crecimiento, y también se adapta a las necesidades de sus clientes, incluidos los segmentos crecientes como autónomos y particulares.
En este ámbito la AER dibuja un sector que, con carácter general gestiona los riesgos estableciendo “sus propios criterios para determinar cuándo una operación entraña un riesgo de viabilidad; para ello, se sirven de su propia experiencia y de herramientas externas que les ayudan a no incurrir en este tipo de operaciones. La creciente digitalización del sector y la rapidez en los trámites de contratación son una gran oportunidad para evitar gestiones futuras en las que ambas partes pierdan el tiempo”, señala Castro Acebes.
Además de experiencia y herramientas externas, también han adaptado parte de su oferta. Así, ALD Automotive habla de productos “de duración más corta, que minoran la posibilidad de mora, como ReDrive, que es el renting de vehículos usados, con contratos de 12 meses, en el que el cliente puede cancelar a los 6 meses con una cuota de indemnización, o el Renting Flexible, que permite al cliente alquilar vehículos sin un plazo fijo, lo que da al autónomo una mayor flexibilidad y tranquilidad”, explica Santiago Usatorre.
Otra opción es modificar las condiciones en, por ejemplo, cancelación anticipada. En este sentido, Arval señala que “el producto a particulares y el producto a empresas es ligeramente distinto, y en cancelaciones anticipadas Arval ha dado el paso de reducir la cancelación anticipada para facilitar a ese particular”.
+QRenting, en este ámbito, destaca la puesta en marcha de su servicio Fast Pass, para que los clientes “puedan tener flexibilidad en sus contratos y si necesitan cambiar sus vehículos, devolverlos, porque cambian sus circunstancias personales”, señala María Martínez.
El análisis de las necesidades de autónomos y particulares que hace Alphabet refleja que “muchos de estos clientes tienen estacionalidad en su actividad, o no tienen certeza de cuál va a ser su situación a futuro, se vuelve fundamental poder ofrecerles un servicio que no les comprometa”, afirma Rocío Carrascosa. En esta línea, Alphabet cita AlphaRent, “una solución ideal para pymes y autónomos que necesitan contratar un renting sin obligación de permanencia, que les permite contar con un vehículo con la temporalidad que su negocio requiera: desde un vehículo premium, para disponer de un vehículo de representación, hasta un eléctrico que permita beneficiarse de las ventajas de la movilidad sostenible en entornos urbanos, pasando por furgonetas, SUV o turismos, siempre con la ventaja de poder devolverlos sin penalización”, aclara Carrascosa.
Optimismo prudente
La voz del sector, a través de AER, dice que ahora mismo está en “una estupenda posición para mantener un crecimiento aproximado del 5%, en parque y del 10%, en clientes. En lo referente a las matriculaciones, todo indica que la crisis de los semiconductores se va a prolongar al menos hasta el primer semestre, por lo que es difícil poder hacer previsiones más acertadas. No obstante, sí percibimos que el renting mantendrá su línea ascendente y seguiremos siendo la solución de movilidad con más opciones de crecimiento”, comenta el presidente de la asociación.
Coincide en el optimismo Alphabet, cuya primera ejecutiva prevé que “la perspectiva de mejora de la economía a nivel general, así como el peso que el renting está ganado progresivamente como alternativa de movilidad, traiga a nuestro negocio durante este ejercicio la incorporación de nuevos clientes que nos vean como facilitadores y gestores de una movilidad que responda amplia y satisfactoriamente a sus necesidades”. La previsión de ALD Automotive también está alineado con el sector: “tenemos unas expectativas muy altas para este 2022, que solo se pueden ver truncadas si la crisis de los semiconductores se alarga más de lo esperado”, prevé Santiago Usatorre. También +QRenting es optimista, cuya primera ejecutiva maneja previsiones de crecimiento en su caso “del 15% en comparación con 2021. En 2019, antes de la pandemia, fue del 29%”, señala Martínez.
En definitiva, el sentir general es de tendencia a la recuperación, pero con mucha prudencia. De hecho, no se quita ojo a los riesgos, que están ahí, y a las incertidumbres, que también permanecen por factores externos como la inestabilidad política y el desabastecimiento de componentes.
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