
Los Planes Renove y Moves abrirán la llave del nuevo futuro del automóvil

“Me encanta que los planes salgan bien”.
Así resumía Hannibal Smith (George Peppard) todas las misiones que finalizaba con éxito el Equipo A en la mítica serie de televisión que de los años 80. No es difícil imaginarse a los directivos de las principales asociaciones del sector del automóvil encendiéndose un puro, al igual que hacía Hannibal, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentase el Plan de Impulso a la cadena de valor de la Industria de la Automoción, hacia una movilidad Sostenible y Conectada.
Después de mucho esfuerzo y de reuniones interminables entre el Ejecutivo y el sector, el plan salió a la luz recogiendo muchas de las reivindicaciones de la automoción, entre las que destacaban la puesta en marcha con un urgencia de un plan de reactivación del mercado, con ayudas a la compra de vehículos pero sin olvidar ninguna de las tecnologías (incluidos los modelos de combustión), aunque, como era de esperar, los coches eléctricos han sido los mejor parados.
Las negociaciones confidenciales entre industria del automóvil y Gobierno resultaron en este plan con un presupuesto de 3.750 millones de euros, de los que el Ejecutivo prevé movilizar 1.535 millones desde el primer año (2020) y los restantes 2.215 millones de euros desde 2021 en adelante.
Esta iniciativa de impulso al sector se articula en cinco pilares diferentes que son la renovación del parque automovilístico, las inversiones para impulsar la competitividad, la I+D+i, la nueva fiscalidad y las medidas de formación y cualificación profesional.
El plan del Gobierno, que cuenta con 21 medidas diferentes, contempla invertir 300 millones de euros en la renovación del parque público, en infraestructura de recarga y en la adaptación de las ciudades a la nueva movilidad, así como 250 millones de euros en un programa de renovación del parque (Renove).
Además, se destinarán 415 millones a I+D+i y 95 millones en actividades de cualificación y formación profesional. No obstante, el grueso del presupuesto (2.690 millones) irá a parar a inversiones en la cadena de valor de la industria entre 2020 y 2022, de los que la mayor parte corresponderá a líneas de financiación y garantías.
En opinión del presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción, Gerardo Pérez, este plan “va a dar muy buenas noticias”, permitiendo que las redes de concesionarios recuperen la totalidad del empleo.
“El mercado de automoción español tiene que ser robusto en unos años que serán clave, con el horizonte de la digitalización y la descarbonización del parque. Este plan es un gran punto de partida, pero debemos ser ambiciosos y seguir trabajando conjuntamente para aprovechar las oportunidades que traerá para el empleo y la actividad económica esta nueva realidad”, señala.
Uno de los aspectos más relevantes del texto, aunque la mayor parte del contenido esté en pañales, es la puesta en marcha de una nueva fiscalidad para el sector.
En un primer momento se abordará un incremento de la deducción por innovación tecnológica en la automoción y una flexibilización de la amortización fiscal en inversiones realizadas en la cadena de valor de la movilidad eléctrica, conectada y sostenible.
Más adelante, entre 2021 y 2024 y dentro de la reforma del sistema de financiación autonómica que pretende abordar el Ministerio de Hacienda, se pondrá sobre la mesa una actualización integral de la fiscalidad a la que hacen frente los vehículos en colaboración con las administraciones territoriales, que son las que gestionan los impuestos de matriculación (CCAA) y de circulación (Ayuntamientos).
Aunque a largo plazo la reforma de la fiscalidad puede tener un mayor impacto en el futuro del sector del automóvil en España, lo urgente era poner en marcha de forma ágil planes de ayuda que permitieran reactivar un mercado del automóvil paralizado por la crisis del coronavirus, que provocó el cierre temporal de los concesionarios y de las fábricas y la detención casi total de las matriculaciones.
Así, tal y como se incluía en el Plan de Impulso a la cadena de valor de la Industria de la Automoción, hacia una movilidad Sostenible y Conectada, se han puesto en marcha dos programas de incentivo a la compra, el Plan Moves (vehículos alternativos) y el Renove 2020 (vehículos alternativos y de todas las tecnologías).
El primero en llegar fue la segunda edición del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves), con una dotación presupuestaria de cien millones de euros y en vigor (a falta de la activación por parte de las comunidades autónomas) desde el pasado 18 de junio.
Esta medida, que experimentó un incremento de presupuesto en comparación con los 65 millones previstos inicialmente, contempla ayudas a la compra de vehículos eléctricos de hasta 5.500 euros más mil euros adicionales que tendrán que aportar las marcas.
Según las cuentas del Gobierno, el Moves II permitirá que por cada millón de euros invertidos en esta iniciativa se movilice un valor añadido de hasta cuatro millones de euros, con la creación estimada de 5.000 puestos de trabajo.
Además, prevé un fuerte beneficio medioambiental, con un ahorro de 14 toneladas equivalentes de petróleo anuales y una reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 40.250 toneladas al año.
Desde la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) apuntan que la activación de este programa en junio permitiría cerrar el año actual con unas ventas de turismos eléctricos de unas 38.000 unidades, lo que representaría una subida del 55% frente a las 28.000 unidades que calculan que se matricularían sin incentivos, un 15% más que en 2019.
Uno de cada tres españoles se plantea el coche eléctrico por el Renove
La otra pata de los de los planes de renovación del parque es el denominado Plan Renove 2020, con un presupuesto de 250 millones de euros, que tiene alguna diferencia con el Moves, entre las que destacan que se subvencionará la compra de vehículos todas las tecnologías, también diésel y de gasolina, y que para ello será necesario achatarrar un vehículo antiguo.
Así, la compra de turismos recibirá ayudas de entre 300 y 4.000 euros por parte del Gobierno, cifra que oscila entre los 700 y 4.000 euros para los vehículos comerciales, entre los 2.000 y los 4.000 euros para los camiones y autobuses y entre los 200 y los 750 euros para las motocicletas.
El Renove, que se aplicará a los modelos adquiridos entre el 15 de junio y el 31 diciembre de 2020 o cuando se agoten los fondos, contempla que las marcas y concesionarios deberán aportar un descuento obligatorio y equivalente a la ayuda estatal, con un máximo de 1.000 euros. Para el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José López-Tafall, este programa es una medida “absolutamente necesaria” para poder abordar y superar la “difícil situación en la que se encuentra el sector por la crisis del coronavirus”.
“Estas ayudas servirán para consolidar operaciones y remontar en parte las cifras de caída que estábamos registrando en las matriculaciones. Es un plan alineado con lo que están haciendo nuestros países competidores, como Francia, que también cuenta con un programa de ayudas a la renovación del parque. Da un mensaje muy potente hacia afuera, hacia las casas matrices de nuestra industria automovilística”, afirma.
Una vez superado lo más difícil de la crisis del coronavirus y tras la aprobación del Plan de Impulso a la cadena de valor de la Industria de la Automoción, hacia una movilidad Sostenible y Conectada, ahora queda lo más duro que es que el sector del automóvil se amolde a esta ‘nueva normalidad’ con un mercado parado y unas fábricas que todavía no están trabajando en la mayoría de los casos a los ritmos preCovid.
Las matriculaciones evitarán este año un descalabro histórico, tras las caídas de abril (-96,5%), mayo (-72,7%) y mayo (-36,7%), gracias a un mercado ‘dopado’ en lo que resta de año por las ayudas del Plan Renove y del Moves.
Según Ganvam, el Renove permitirá generar una demanda adicional de entre 160.000 y 180.000 vehículos en 2020, amortiguando la caída prevista del 45% hasta un 30%, mientras que la demanda adicional del Moves oscilará entre 10.000 y 12.000 unidades.
Tras salvar los muebles este año, a pesar de que el mercado estuvo parado durante varios meses, gracias a las ayudas del Gobierno, toca pensar en cómo se comportarán las ventas de automóviles durante el año que viene y en los siguientes ejercicios.
Esta evolución dependerá en buena medida de la recuperación económica del país, con la llegada de los fondos europeos, y del impacto final que tenga sobre el empleo la finalización de la extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) pactada entre el Gobierno y los agentes sociales.
Con una caída estimada del PIB para este año de hasta el 15% por parte del Banco de España en el peor de los escenarios y una recuperación del 9% en 2021 es poco probable que la reactivación del mercado automovilístico español describa la famosa forma de uve, ya que la adquisición de un coche está muy vinculada con la certidumbre económica del cliente a largo plazo, por lo que habrá que esperar un comportamiento en uve doble.