
Renault Alpine 110 Première Édition, un deportivo para el retorno de la marca Alpine

En el ADN deportivo y de competición de Renault está un sello desaparecido durante largo tiempo de la línea de negocio del Grupo Renault, el de Alpine, que ahora renace con la fuerza de un modelo que rememora los tiempos pasados con la fidelidad a los genes históricos de la marca, el nuevo Alpine A110 Première Édition.
Es un coupé sport ligero, ágil y centrado en el placer de conducir, según las notas de la marca, y en este caso, como modelo inaugural Première Édition, ya firma un éxito porque todas las unidades de la edición limitadas ya han sido reservados, en España con un precio final de 61.500 euros.
El fabricante ya promete una versión A110 de serie. El Alpine del renacimiento, diseñado y fabricado en Francia, es un deportivo de dos plazas con motor central trasero que se caracteriza por una ligera estructura de aluminio y unas sofisticadas suspensiones de doble triangulación.
Está propulsado por un motor cuatro cilindros turbo gasolina de 1.8 litros que rinde 252 caballos y, al igual que todos los Alpine históricos, se trata de un vehículo de propulsión trasera.
Nada más abrirse las reservas, en sólo cinco días se agotaron los 1.955 ejemplares de esta edición limitada, un guiño al año de creación de Alpine, 1955.
El modelo es una entidad autónoma dentro del Grupo Renault y posee una ambiciosa estrategia a largo plazo que recuerda la visión y determinación de su fundador, Jean Rédélé.
Además de ser famosa por su célebre pasado como fabricante de vehículos deportivos ágiles y ligeros que se mueven muy cómodamente por carreteras sinuosas, la marca forjó su reputación en las carreras internacionales.
En su palmarés figuran, entre otros, el título de Campeón Mundial de Rallyes de 1973 y la victoria en las 24 horas de Le Mans 1978.
En España también hizo época a través de Bernard Tramont, que ganó el campeonato de España de rallyes a los mandos de un A110 en 1967 y 1968 y de Lucas Sáinz, campeón en 1971. Industrialmente también dejó su impronta en nuestro país, ya que se fabricaron en Valladolid un total de 1.900 unidades de Alpine.
En la actualidad, este Renault participa en las carreras internacionales de resistencia. Su victoria en el Campeonato Mundial de resistencia FIA (WEC) en la categoría LMP2 da cuenta de sus ambiciones y de su vínculo con la competición.
El anuncio reciente del lanzamiento en 2018 de la Alpine Europa Cup demuestra el interés de la marca por la competición-cliente y el alto rendimiento de este coupé, en versión “Cup”. Signatech es el socio de Alpine para la competición y se ocupará de organizarla.
«Es un inmenso privilegio volver a lanzar una marca que inspira tanta pasión, y es también una enorme responsabilidad», confiesa Michael van der Sande, director general de Alpine.
«Esta pasión por Alpine es muy fuerte, tanto en el Grupo Renault como entre los aficionados a los coches deportivos. Hacía mucho que deseábamos que Alpine volviera a la primera plana. Y este momento ha llegado»….»El nuevo A110 Première Édition recoge los grandes principios–sobre todo compacidad y ligereza– que hicieron que Alpine triunfara en los años sesenta y setenta, y les aplica las tecnologías actuales. Es un verdadero placer conducir este vehículo tanto por carreteras rurales como en un circuito, pero también resulta muy placentero para el día a día. Mi misión es que la presencia de Alpine en el segmento de los deportivos perdure».
El vehículo se fabricará en la planta Alpine de Dieppe, en Normandía (Francia). Construida en 1969 por el fundador de la marca Jean Rédélé, en los últimos años la fábrica se ha encargado de la producción a pequeña escala de los modelos Sport de Renault.
Ahora, la producción Alpine vuelve a las líneas de montaje normandas, que se han reconfigurado y modernizado en el marco de este relanzamiento.
Un motor turbocomprimido
Con su escape sport activo con salida central (equipamiento de origen en el Première Édition), el A110 combina un carácter discreto y comedido en modo de conducción normal con un sonido deportivo y cautivador en modo Sport y Track.
El motor 1,8 litros 4 cilindros turbo de inyección directa –que Alpine ha preparado con una admisión, un escape y un turbo específicos, todo ello unido a una calibración a medida– desarrolla una potencia máxima de 252 CV a 6000 r.p.m., y ofrece un par de 320 Nm a partir de 2000 r.p.m.
Reactivo y potente, el motor longitudinal recurre, para transmitir su potencia, a las ruedas traseras con transmisión Getrag de doble embrague húmedo de siete relaciones, específicamente escalonadas por Alpine.
La caja de velocidades ofrece cambios de marcha rápidos y propone un modo manual –que permite al conductor cambiar las marchas desde unas palancas de aluminio– y un modo completamente automático.
Un diferencial electrónico, también conocido como «brake vectoring», actúa en el frenado de las ruedas, proporcionando un par de tracción excepcional, incluso en caso de revestimiento deslizante.
Su relación peso/potencia (4,37 kg/caballo), a la que se suma la función ‘launch control’, permite al A110 pasar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos. La velocidad punta está electrónicamente limitada a 250 km/h.
Gracias a su estructura aligerada, la eficacia energética se resume en un consumo mixto de 6,1 litros cada 100 kilómetros, lo que supone una emisión de CO2 de 138 gramos por kilómetro.
La historia de Alpine
Consiguió varias victorias en su categoría en prestigiosas carreras automovilísticas como las Mille Miglia o el Criterium de los Alpes, también conocido como Copa de los Alpes. Consciente de la existencia de un vacío en el mercado y animado por sus numerosas victorias, creó su propia empresa de coches deportivos en 1955 y eligió el nombre «Alpine» en homenaje al Criterium de los Alpes, un rallye que se celebra todos los años en los Alpes en el sur de Francia y escenario de sus mayores éxitos de la época.
Las carreteras estrechas y tortuosas de los Alpes no solo le sugirieron el nombre de la empresa, sino que determinaron las características técnicas básicas de todos los Alpines siguientes. Jean Rédélé comprende muy pronto que, para ser rápido en una especial de rally muy sinuosa, la potencia o la fuerza bruta no son las que marcan la diferencia sino la ligereza, el tamaño compacto y la agilidad del coche.
El primer modelo de Alpine es el A106, diseñado a partir de un chasis de Renault 4 CV. En 1958 nace su segundo coche, el A108, equipado con su propio chasis. Habrá que esperar a 1962 para que la joven empresa se establezca verdaderamente con la aparición de la Berlinette A110. A partir de ese momento, Alpine y Renault trabajan codo con codo y las concesiones Renault sirven de puntos de venta y de mantenimiento para los Alpine.
A principios de los setenta, Alpine está en el candelero de las competiciones automovilísticas más prestigiosas. En 1971, la marca gana por primera vez el Rallye de Montecarlo, mundialmente famoso, y repite la hazaña en 1973. El mismo año, consigue además el título de Constructor Campeón mundial de Rally, su mayor éxito hasta la fecha. A partir de ese momento, el nombre del constructor queda sólidamente establecido.
Durante todo ese tiempo, las ventas de Alpine de serie no paran de crecer. En 1969, Jean Rédélé decide construir su propia fábrica en Dieppe, la misma desde donde hoy sale el nuevo A110. En 1971 se inicia la producción del sucesor del A110, el A310. Dos años más tarde, el Grupo Renault compra Alpine.
La marca consigue su más bonita victoria en automovilismo en 1978 terminando primera en la clasificación general de las 24 horas de Le Mans. A lo largo de los años setenta y ochenta, la fábrica sigue produciendo nuevos modelos innovadores, entre otros el A310 V6 y el GTA.
La producción de Alpine termina en 1995. En 40 años, Alpine habrá fabricado más de 30 000 coches ruteros, 1.900 de entre ellos en España, y más de un centenar de monoplazas y prototipos. Durante todo el período de puesta en stanby de Alpine, los apasionados de la marca la mantendrán viva creando clubs de propietarios y desfilando al volante de distintos modelos en las pruebas de coches históricos. Hoy, la marca escribe un nuevo capítulo de su historia.
A propósito de la marca que creó, Jean Rédélé declaró: «He elegido Alpine como nombre para mi firma porque ese adjetivo representa para mí el placer de conducir por carreteras de montaña. Cuando más he disfrutado ha sido recorriendo los Alpes con mi cuatro caballos con caja de 5 velocidades, y quise que mis clientes también se divirtieran al volante del coche que deseaba construir. Alpine es un nombre que suena bien, y es también un símbolo».
La Alpine Europa Cup 2018
Signatech ha puesto a punto una versión carrera del A110, el A110 Cup, en estrecha colaboración con los ingenieros de Alpine. Con una potencia llevada a 270 CV y un peso de 1.050 kg, este coche de competición es la expresión de la agilidad del A110 y de sus prestaciones en circuito.
En paralelo, Alpine anuncia la creación de una serie monotipo con el A110 Cup: el Alpine Europa Cup. A partir de 2018, esta serie de seis pruebas se celebrará en algunos de los circuitos más míticos de Europa, como Silverstone en el Reino Unido y Spa-Francorchamps en Bélgica.
Organizada por Signatech, socio de Alpine en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, esta copa demuestra el compromiso de Alpine con el deporte del automóvil.