Los reajustes en los presupuestos, junto con una normativa más exigente y el desarrollo de nuevas tecnologías, han hecho que el papel del gestor de flotas necesite reciclarse y adquirir un nuevo rol de conocimiento y experiencia, según Tomtom Telematics.
Mientras que el tamaño de la flota, la industria en la que opera, su alcance geográfico o los objetivos corporativos pueden impactar en las responsabilidades del gestor de flotas de hoy en día, en la mayoría de los casos, su papel se ha vuelto más exigente, estratégico e integral desde un punto de vista del rendimiento del negocio.
Para TomTom existen cinco áreas clave en las que el papel del gestor de flotas ha cambiado y hacia dónde evoluciona. En primer lugar, los avances tecnológicos, que durante las dos últimas décadas se han revolucionado hacia la motorización y control de las empresas sobre sus vehículos. La telemática ha jugado un papel muy importante para optimizar los estilos de conducción y los diagnósticos de las flotas.
En segundo lugar, los costes de las flotas son importantes para todas las empresas, el gestor y el director financiero revisan de forma conjunta los datos para la elección de los modelos y el coste total. Además, la normativa europea es muy estricta en materia de conductores profesionales. El gestor de flotas ayuda a la compañía a cumplir los reglamentos.
En cuarto lugar, el cuidado del medio ambiente juega un nuevo e importante papel a la hora de las elecciones de las flotas. Las sostenibilidad es básica en la agenda de negocio. Y, por último la movilidad de los trabajadores obliga a las empresas a responsabilizarse de los vehículos y de los empleados.