Ahí, pegadito al sofá de escay heredado de la abuela. Juntos quedarían fenomenal. Lo bueno de este plato es que su imagen es algo retro, pero sus prestaciones, de lo más modernas. El Omega 100 es el primer tocadiscos del mundo que no necesita cables.
Omega 100 permite recibir datos mediante bluetooth y transformarlos en música sin que la calidad de lo que suena se vea afectada. También cuenta con un modo de control de velocidad de giro que ajusta las revoluciones exactas a las que tiene que sonar cada vinilo, lo que se traduce en una mayor durabilidad del sistema de tracción por correa.
La estructura base está fabricada en acero, el acabado es acrílico lacado y viene de serie con una aguja Ortofon OM10, que no está nada mal. Por cierto: si su sofá de escay es rojo y nos envía una foto de la pareja, se la publicamos en este sitio. Palabra de Fleet People.