La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado una nueva demanda colectiva ante los Juzgados de lo Mercantil de Pontevedra y que en esta ocasión busca como responsables a las marcas de automóviles Peugeot, Citroën, Opel, Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Chrysler, Jeep, Dodge y su matriz, el grupo Stellantis, por los que le reclaman una indemnización para los consumidores afectados por un presunto cártel de coches.
Esta demanda busca resarcir a los propietarios que pagaron un sobreprecio en la compra de sus vehículos debido al pacto colusorio realizado por las marcas mencionadas.
OCU, en este sentido, está ejercitando una acción colectiva por intereses difusos en nombre de los afectados por el cártel automovilístico.
Basándose en un análisis pericial, la asociación solicita el reembolso del 10,61% del precio de compra como indemnización por el perjuicio sufrido por los consumidores.
OCU ha especificado que este porcentaje se calcula como la diferencia entre el precio real del vehículo y el precio que habrían pagado los consumidores de no existir los acuerdos contrarios a la competencia.
Igualmente, la demanda solicita que se sumen los intereses de demora desde la adquisición del vehículo, lo que resultará en una indemnización total que oscilará entre el 14% y el 17,5%, dependiendo de la fecha de compra del automóvil.
Según lo estipulado por OCU en el comunicado difundido, los afectados serían los compradores de modelos de Peugeot, Citroën y Opel entre febrero de 2006 y julio de 2013, los de Fiat, Alfa Romeo y Lancia de febrero de 2006 a agosto de 2013 y los de Chrysler, Jeep y Dodge de abril de 2008 a agosto de 2013.
OCU ha señalado igualmente que dos de las demandas presentadas en octubre del año pasado ya han sido admitidas a trámite y que prevé presentar de manera inminente más demandas colectivas a aquellos fabricantes de coches que fueron sancionados por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia por prácticas restrictivas de la competencia.