El fondo soberano de Noruega, uno de los principales accionistas de Tesla Motors y el primero institucional, administrado por la entidad Norges Bank Investment Management, ha asegurado que el próximo jueves votará en contra del paquete de compensación especial que el consejero delegado de la marca, Elon Musk, quiere dejar aprobado durante la Junta anual de la compañía, y que es superior a 41.000 millones de dólares.
Este fondo de inversión gubernamental posee en la actualidad un 0,98% de las acciones de Tesla, que a cifras de mercado actual están valoradas en 7.200 millones de dólares.
Se da la circunstancia de que la misma entidad ya votó en contra de una iniciativa similar en 2018, cuando Elon Musk también planteó a su consejo de Accionistas el cobro de un paquete de remuneración que también fue considerado entonces como excesivo.
La decisión del fondo de Noruega, que maneja más de 1,5 billones de euros y está presente en numerosas compañías del mundo, no ha sido la única de un potente grupo de presión, ya que las firmas de inversión ISS y Glass Lewis, que representan importantes paquetes accionariales en la marca de automóviles eléctrica, también han afirmado que votarán en contra de abonar tanto dinero a Musk.
Dentro del orden del día del próximo jueves se incluyen también puntos sobre políticas de no interferencia en la libertad de asociación y negociación colectiva en la empresa, la adopción de un voto de mayoría simple, la desclasificación de la junta directiva y la elaboración de informes sobre prevención de acoso y discriminación, aspectos que ha respaldado explícitamente el fondo de Noruega.
«Reconocemos el valor de negocio generado bajo la dirección del señor Musk en los últimos años, pero nos inquieta el tamaño total de la compensación, la estructura de rendimiento y la falta de mitigación del potencial riesgo de dependencia en la empresa de una persona clave», ha asegurado en un comunicado Norges Bank Investment Management, además de abogar por el “diálogo constructivo” para alcanzar un acuerdo el jueves.
Otro de los puntos de la Junta del jueves se centra en el cambio de sede de la compañía, actualmente fijada en Delaware y que pasaría a estar ubicada en Texas, lo que permitiría que la compañía tuviera más control sobre los trabajadores de Tesla en el ámbito sindical.
La acción de Tesla estaba fijada al cierre de la sesión del pasado viernes a casi 178 dólares por título, lo que supone un enorme ajuste del 29,3% en comparación con los 248,4 dólares a los que cotizaban cada una de sus acciones el 2 de enero pasado.
En dinero contante y sonante, este abrupto recorte se traduce en una reducción de su capitalización bursátil desde 790.000 millones de dólares el pasado 2 de enero y hasta 566.000 millones del viernes pasado.