Cuando una cosa funciona, ya saben: es mejor no tocarla. Pero siempre llega un momento en el que se impone cambiar la escena. Y al Qashqai ya le tocaba. Miren que ha tenido que ser una decisión difícil.
Durante los tres últimos, este modelo repite de modo constante, casi mes tras mes, como vehículo más vendido en renting en España. ¿La razón? No le den más vueltas. Ninguna marca ha sabido trasladar una propuesta de valor como la de este SUV a un precio tan asequible.
De eso saben bastante las entidades financieras, un refugio natural ya para el Qashqai, que se ha sabido mover con maestría ofreciendo cuotas atractivas que han captado la atención de flotas medias y del cliente de renting privado.

Así las cosas, y denominando a este vehículo como le denomina la propia Nissan, el rey de los SUV —fue el primero—, tenemos que decir que si esta tercera generación mantiene las cuotas actuales o similares, no habrá otra alternativa: habrá que postrarse, una vez más, a los pies del rey.
No solo decimos esto atendiendo a un cambio generacional. A la llegada de un modelo nuevo. Ha tardado en llegar, pero ha llegado y lo hemos probado en directo.
Créannos. El cambio es radical.

Ya saben que en Fleet People encomiamos lo que nos gusta. Sin ambages. Y educadamente, señalamos qué vemos mejorable. Nuestra impresión es muy grata tras probar por vez primera este Qashqai. Exteriormente ya lo ven: tiene una impronta sólida, que destila personalidad. Nos gusta mucho. Y lo apreciamos más porque se trata de un vehículo apto para el personal medio de una empresa, para la gente de la calle, como nos gusta decir.
Qashqai: Un gran ambiente interior
En el interior, el ambiente que se respira no tiene nada que ver con el modelo al que sustituye. La sensación de espacio es muy notoria y todos los elementos no solo están mejor dispuestos, sino que ganan claramente en percepción de calidad.
La pantalla digital está donde tiene que estar, tiene el tamaño adecuado y Nissan ha tenido, además, la brillante idea de no digitalizarlo todo. El accionamiento del climatizador es manual, con ruleta.
Aquí tienen un fan.

Nos quedamos también con la calidad de marcha, obviamente, que mejora notablemente, y con detalles como los retrovisores de gran tamaño, fundamentales, y con el maravilloso —opcional— head-up display que se proyecta sobre el parabrisas. Ninguno que hayamos probado en el mercado nos ha ofrecid la nitidez y claridad de información del Qashqai. Apunten.
Este SUV llega al canal de empresas con vocación de repetir liderato y, con esa idea, ha centrado de nuevo su equipamiento de serie en el ámbito de la seguridad, con prácticamente todo lo que se pueda necesitar sin sobreprecio.
Para el universo de las flotas, Nissan considera que el Qashqai con el acabado ‘Acenta’ es el compañero perfecto y esperan que suponga un 25% de sus ventas. ‘Acenta’ es el segundo escalón de equipamiento después de ‘Visia’, y por encima están ‘N-Connecta’, ‘Tekna’ y ‘Tekna+’.

El ‘Acenta’ para flotas dispone de pantalla de infoentretenimiento central de ocho pulgadas, Apple carPlay y Android Auto, cámara de visión trasera, llantas de 17 pulgadas, climatizador dual y llave con apertura inteligente.
Todas las motorizaciones del nuevo Qashqai son mild hybrid, por lo que disponen de etiqueta ‘ECO’, y se ofrece un único 1.3 de gasolina con 148 o 158CV de potencia. Aunque todavía no existe una cotización para este modelo, al nuevo Nissan Qashqai se podrá acceder por una cuota aproximada de 415 euros mensuales con seguro, servicios y mantenimiento incluidos.










