Fusiones» Athlon Car Lease, ya con cuaderno de venta y Parcours, a punto de caramelo para ALD, atizan la lucha por la consolidación del sector. Reino Unido, eterno objetivo
La transacción de LeasePlan a varios fondos de inversión, cerrada hace menos de un año, sigue calentado los ánimos del sector global de alquiler y gestión de flotas, que atraviesa un particular —y silencioso— proceso de consolidación bajo el que no cesa una constante mezcla de rumores con operaciones reales de fusiones y adquisiciones entre los principales operadores.
“La única manera de sobrevivir de un fabricante de automóviles en el siglo XXI es ser más grande”. La frase fue enunciada por uno de los gurús del sector de automoción mundial, Sergio Marchionne, el patrón de Fiat, justo después de que la automovilística absorbiera al gigante estadounidense Chrysler. La idea de Marchionne, que posteriormente aclaró, era evidente: o engulles, o te engullen.
Y en ese impasse están las grandes corporaciones de leasing y renting.
Oportunidad. No da la impresión de que Michael Masterson, consejero delegado de ALD Automotive, deje pasar la chance de añadir los activos de Parcours al portfolio de la compañía francesa.
Están protagonizando fuertes movimientos telúricos para ganar volumen o, simplemente, mantener su tamaño cuando concluya el proceso de consolidación. Es decir, actúan como si de una ampliación de capital se tratara: es el momento de acudir al proceso para no diluir la posición ganada durante años; o, lo que es peor, convertirse en el próximo absorbido.
En los dos últimos meses se han comenzado a fraguar dos operaciones más en el sector que se han sumado a las protagonizadas el año pasado por General Electric —la venta de GE Capital en Norteamérica, Europa y Oceanía— y LeasePlan. La principal de ellas atañe a Athlon Car Lease y su sociedad gestora, la financiera especializada en leasing y rebautizada recientemente como DLL, que no es sino el acrónimo de la clásica De Lage Landen, filial de la entidad holandesa Rabobank.
El banco neerlandés, acuciado por las duras exigencias que impondrá el Banco Central Europeo al sistema bancario a partir de 2020 (Rabobank se propone la venta de activos por 150.000 millones hasta esa fecha), ha hecho circular ya el cuaderno de venta de DLL International y ha estimado el valor de la compañía —su activo principal es Athlon Car Lease— en 4.500 millones de euros.
La cifra que se antoja elevada teniendo en cuenta que LeasePlan, que quintuplica el volumen de Athlon, se traspasó por 3.700 millones de euros.
Rabobank espera haber cerrado la colocación de DLL y, por tanto, Athlon, en el segundo semestre de este año, lo que supondrá que un nuevo actor, ya sea un operador tradicional o nuevos o actuales fondos de inversión, añadirán 260.000 unidades a su volumen de flota. Sobre el papel, Arval, filial de BNP Paribas, parece la más interesada en hacerse con los suculentos activos de Athlon Car Lease.
La adquisición del negocio europeo de flotas de vehículos de General Electric ha sumado 160.000 unidades al portfolio de la empresa que dirige el ejecutivo Philippe Bismut, pero el push de Athlon colocaría al operador francés, cuando concluya el proceso de consolidación del sector, como un gigante más y pegado como una lapa a ALD y Element Financial.
Precisamente ALD está protagonizando en estos días la segunda gran operación en lo que llevamos de año, tras efectuar una puja directa y en condiciones preferentes para adquirir los activos de Parcours al grupo inversor Wendel.
La empresa media especializada en franquicias de gestión en leasing y renting cuenta con una cartera saneada y un volumen de flota que añadirá 60.000 vehículos a la filial de leasing y renting de la entidad financiera Société Générale, dirigida por el ejecutivo Frédéric Oudéa.
Parcours, que hasta la fecha planeaba alcanzar 200.000 unidades en 2020 y que genera el 90% de su negocio en Francia, dispone de un volumen de flota cercano a 3.500 unidades en España. Entre enero y septiembre del año pasado, sus últimas cifras disponibles, elevó su facturación un 9,1%, hasta 271 millones de euros.
La propuesta de compra efectuada por ALD —300 millones de euros— supone valorar los activos totales de Parcours en unos 322 millones de euros, habida cuenta de que el grupo Wendel posee en la actualidad el 98,2% del capital de Parcours.
También se espera que la operación se cierre antes de julio, contando con la aprobación de las diferentes estancias reguladoras anticompetencia. A juzgar por la cantidad por la que Wendel compró Parcours en 2011 (107 millones) y que ha invertido otros 115 desde entonces, la jugada —y la plusvalía— parece haberle salido redonda al fondo de capital privado.
La difícil tesitura británica
Si se consolida finalmente, como todo parece indicar, la operación de Parcours y la de DLL —en la que parece que además existe interés por parte de varios fondos, privados e institucionales—, al sector global del renting y del leasing no le quedan muchos sitios donde mirar.
El principal refugio de posible crecimiento está en Reino Unido.
Pero el británico es un mercado difícil, maduro, atomizado y muy consolidado. Quien compre allí —si consigue hacerlo— ganará volumen, pero muy probablemente a costa de la cuenta de resultados anual.
Lex AutoLease puede ser una oportunidad para el hipotético comprador, porque gestiona cerca de 300.000 vehículos. Pero pertenece a una entidad financiera, Lloyds, de gran tamaño y que no parece tener necesidad de alguna de soltar lastre, sobre todo de una pata tan rentable como la financiación de automóviles.
Bajando peldaños, Zenith/Leasedrive, Arnold Clark Finance e Hitachi Capital Vehicle Solutions son SME’s que pueden generar un cierto suministro. cada una de ellas controla una flota anual de unas 50.000 unidades y están controladas por grupos privados no especialmente grandes.
Aunque la absorción sea factible en estos casos, la dificultad del mercado de leasing británico está muy presente. Hay que tener en cuenta que firmas como la propia Arval, ALD, LeasePlan o Alphabet ocupan las primeras posiciones en la región por volumen de flota gestionada, y no se han lanzado en los últimos a comprar activos en la zona. Una de las pocas compañías en las islas que puede resultar una operación win-win en términos de volumen y retorno es Northgate, especializa en vehículos comerciales.
Con un portfolio muy diversificado hacia el mercado español, que canaliza 40.000 de sus algo más de 56.000 vehículos gestionados, la empresa puede representar una operación de suma completa. En su último ejercicio fiscal computado facturó 615 millones de libras, con casi 70 millones de beneficio.
Y consideren otro small blue chip.La francesa Fraikin, también controlada por un enorme fondo de inversiones (CVC Capital Partners).
Centrada igualmente en vehículos comerciales e industriales, la compañía gestiona casi la misma cantidad de vehículos que Parcours e ingresa 900 millones de euros cada año.