El fabricante de neumáticos Michelin ha planificado el traspaso de todas sus actividades en Rusia antes de finales de 2022 y está estudiando la posibilidad de transferir el control de sus operaciones administrativas, comerciales e industriales a la actual dirección local.
Según un comunicado, en términos financieros, la exposición actual del balance del grupo de este proyecto se estima en unos 250 millones de euros. La consecución del proyecto daría lugar a la desconsolidación de estas actividades, pero no tendría impacto en la orientación financiera del grupo.
La nueva entidad operaría a través de una estructura independiente de Michelin, después de que la compañía francesa confirmara que es «imposible» reanudar sus actividades industriales en el país que preside Vladimir Putin, que fueron suspendidas el pasado 15 de marzo, debido a las dificultades de suministro en un contexto de incertidumbre general.
Michelin Rusia emplea a unas 1.000 personas en el país, de las cuales 750 trabajan en la fábrica de Davydovo, ubicada a unos 100 kilómetros de Moscú. Esta planta tiene una capacidad de producción anual de entre 1,5 y 2 millones de neumáticos.
Las ventas y la producción de Michelin en Rusia representan el 2% de las ventas totales del grupo y el 1% de su producción mundial de neumáticos para turismos.