Dentro de la crónica negra del automóvil existen varios eventos de enorme trascendencia mundial. Nombres importantes cuya historia y destino quedaron por siempre encadenados a un coche. Un último testigo de su andadura, un cómplice y ejecutor de su desdicha. Ahí surge la figura de Grace Kelly, cuyo mito se empezó a gestar en las entrañas malditas de su Rover P6B 3500 S.
Antes de Princesa de Mónaco, fue Reina de Hollywood. Una mujer de elegancia mayúscula, belleza infinita, glamourosa, fotogénica y con una clase pocas veces vista en la gran pantalla. Su trayectoria en el séptimo arte fue fugaz —11 películas— pero su impronta resultó ser eterna.Amada por todos, musa de Hitchcock —la única actriz que hizo tres obras seguidas con el maestro británico—, objeto de deseo… su vida pegó un volantazo en Mónaco al convertirse en una improvisada princesa de un pequeño principado cuyo asfalto terminaría por convertirla en leyenda.
Paradójicamente, Grace Kelly no era aficionada a la conducción. Su Rover P6B 3500 S con cambio automático, fue un regalo que la empresa British Leyland realizó a la Casa Real Monegasca a principios de los años setenta y ella no solía usarlo de forma privada. Pero una mañana de 1982, la princesa se puso al volante. Nosotros vamos a formar parte de ese fatídico día. Y lo haremos con la princesa del mar —la merluza— acompañada por unos aguacates, que nos darán el contrapunto de juventud, potencia y rebeldía.
La mayonesa de aguacate. Son las 8:30 de un 13 de septiembre de 1982. Mamá Grace y su hija adolescente Estefanía desayunan en silencio ya que la noche anterior han protagonizado una acalorada discusión. Entre ellas hay una amalgama de emociones y sentimientos encontrados; básicamente es como verter en un vaso altoun aguacate troceado, dos cucharadas de mayonesa, cilantro fresco, el zumo de media lima, aceite de oliva y sal.
La batidora tritura hasta conseguir una crema suave y aplacar la ira materna, pero el daño ya se ha producido. Ambas han medido sus fuerzas, se han batido en duelo dialéctico, y la lima y el cilantro sólo sacan a la luz la acidez de su relación. La princesa decide partir de Roc Agel, la residencia campestre de la Casa Real, rumbo a Mónaco.
La ensalada de aguacate. Grace Kelly decide coger ella misma su Rover P6B 3500 S. Desecha que le envíen un chófer porque odia conducir, pero odia más que su marido le envíe súbditos. Además la distancia hasta el palacio es corta y ha recorrido esa sinuosa carretera cientos de veces. Hasta en el cine con Cary Grant en “Atrapa un ladrón” . Ya al volante, alberga en su bol mental una vida troceada.
La vida como miembro de la realeza la hizo protagonista de un cuento de hadas pero también truncó su carrera de cine (impensable que compaginase ambas tareas, orden de Rainiero)y se nos muestra partida en forma de aguacate, tomate cherry, cebolla morada, cilantro, maíz… su existencia son pequeños pedazos marinados con el toque de la lima (Mónaco) y el picante del chile (Hollywood).
Dos mundos, dos sabores que se mezclan en un único cuerpo. Piezas de un puzle o de una ensalada, fragmentos de una mujer infeliz, que conduce su Rover P6B 3500 S por las sinuosas y traicioneras curvas del paisaje monegasco.
Y montadas en el Rover P6B 3500 S se alzan madre e hija. Dos lomos de merluza limpios, crudos e inmaculados. Esa imagen idílica que siempre se pretendió trasladar de la felicidad familiar de muros hacia fuera. Pero a medida que vamos friendo el pescado en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva irán cogiendo color, creando una corteza para combatir la dura realidad, mostrando su otra cara, la que no vemos, la que siempre se mantuvo oculta en los pasillos solitarios de palacio. Son las 09:30 de la mañana. Luce el sol a modo de rodaja de limón en el claro cielo del plato. Cada lomo de merluza en un asiento. El Rover P6B 3500 S toma una curva, se sale de la calzada y se precipita por un barranco hasta llegar a las tierras de Sesto Lequio. Grace Kelly muere al día siguiente. Estefanía sale intacta.
En el emplatado se muestra el misterio. Muchas teorías apuntan a que era la hija adolescente la que conducía, otras a que la princesa Gracia no frenó adrede, que vio una oportunidad de liberarse de su condena. Nosotros simplemente sembramos el plato con una calzada tortuosa de ensalada de aguacate, colocamos a las protagonistas en el escenario y las “napamos” la superficie con la mayonesa, cubriendo de alguna manera su rostro para que cualquiera de las dos pudiera ir al volante.
El Rover P6B 3500 S no sufrió daños y fue trasladado al garaje del Palacio de Roquebrune, en Mónaco. Pero el mundo perdió a una mujer excepcional. A una actriz que quiso interpretar a una princesa y que murió de una manera hitchcockiana: rodeada de suspense y misterio.
Ingredientes (2 personas)
4 lomos de merluza, 2 aguacates maduros, 2 limas y 1 limón, 8 tomates cherry, 1 cebolla morada, 20 grs Maiz dulce, Cilantro fresco picado, 2 cdas de mayonesa, Chile en polvo, Sal y pimienta negra, Aceite de Oliva Virgen Extra