viernes 13, diciembre, 2024

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Mercedes-Benz aumenta el ritmo de su electrificación con más de 130 variantes hasta 2022

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Como fruto de esta ofensiva, las ventas totales de modelos con propulsión eléctrica por batería de Mercedes-Benz Cars supondrán hasta el año 2025 un 15-25% de las ventas totales, en función de las preferencias de los clientes y el desarrollo de la infraestructura pública.

Esta hoja de ruta para la electrificación del automóvil, englobada en la nueva marca de tecnología y productos EQ (siglas de Electric Intelligence), abarcará desde los modelos con red de 48 V, pasando por una extensa gama de híbridos enchufables hasta los vehículos con propulsión exclusivamente eléctrica.

Los primeros híbridos enchufables nuevos de la tercera generación, comercializados bajo la denominación EQ Power, se entregarán ahora y a lo largo de los próximos meses a los clientes. La marca Mercedes-Benz inicia este proceso con la Clase C, la Clase E y la Clase S.

 

 

 

En los vehículos híbridos enchufables, la batería con una capacidad de 13,5 kWh está acoplada a un motor de gasolina o bien, por primera vez, también a un propulsor diésel. Una novedad mundial es la combinación de la tecnología híbrida enchufable con una pila de combustible en el nuevo Mercedes-Benz GLC F-CELL (consumo de hidrógeno en el ciclo mixto de 0,34 kg/100 km, emisiones de CO2 en el ciclo mixto de cero g/km y consumo eléctrico ponderado: 13,7 kWh/100 km.

Otra de las tecnologías utilizadas por Mercedes-Benz es la que integra una red de a bordo de 48 voltios bajo la marca EQ Boost. En función de la ejecución del motor, el alternador arrancador integrado o el alternador arrancador accionado por correa asumen algunas funciones de los propulsores híbridos como, por ejemplo, boost o recuperación, y permiten alcanzar cotas de consumo de combustible que, hasta la fecha, estaban reservadas a los modelos con tecnología híbrida de alto voltaje.

El pionero eléctrico de la marca EQ es el Mercedes-Benz  EQC (consumo eléctrico en el ciclo mixto de 22,2 kWh/100 km y cero emisiones de CO2 en el ciclo mixto) presentado hace pocas semanas, y a él le seguirán hasta el año 2022 otros nuevos modelos con propulsión eléctrica por batería, en tanto la marca smart, con una apuesta total por la movilidad eléctrica, es la primera firma de automóviles que ha decidido sustituir completamente el motor de combustión interna por la propulsión eléctrica.

 

 

Así, desde el año 2017, smart circula exclusivamente con propulsión eléctrica en los EEUU, en Canadá y en Noruega y hasta el año 2020 se sumará a esta lista el resto de Europa, para poco después ser ampliada a los demás mercados en todo el mundo.

 

«La propulsión eléctrica es un factor de gran importancia para la movilidad del futuro. Por ese motivo, a lo largo de los próximos años vamos a invertir más de diez mil millones de euros en nuevos productos EQ, y más de mil millones en la producción de baterías»

Dieter Zetsche, presidente de la Junta Directiva de Daimler AG y responsable de Mercedes-Benz Cars

 

En un relato de la estrategia de electrificación del fabricante alemán se asegura que el crecimiento de la movilidad eléctrica plantea nuevos e importantes desafíos a la industria automovilística y Mercedes-Benz, en su calidad de fabricante de automóviles de gama alta, aspira a desarrollar productos especialmente ecológicos dentro de su segmento de mercado y para ello es preciso hacer uso de todos los medios disponibles, desde la obtención de materias primas utilizando métodos de bajo impacto ambiental y socialmente aceptables, pasando por técnicas ecológicas de producción y de procesos hasta el reciclado o reacondicionamiento de vehículos y componentes.

 

 

La consideración del ciclo de vida completo de los vehículos es imprescindible para obtener una visión realista del balance ecológico de la propulsión eléctrica, asegura la compañía, y el resultado es esperanzador, ya que el balance ecológico de los vehículos híbridos enchufables resulta ya hoy positivo en relación con las emisiones de CO2.

Si bien es cierto que la fase de producción está ligada a mayores gastos, un automóvil híbrido enchufable puede evitar una gran parte de las emisiones de CO2 durante el ciclo de vida completo, de modo que sus emisiones totales suponen en un caso ideal un 45% de las emisiones totales de un modelo convencional.

 

EQ Power: los vehículos híbridos enchufables, una tecnología clave

La introducción en el mercado de la tercera generación de modelos híbridos enchufables es un nuevo paso adelante en el marco de la ofensiva de modelos eléctricos de Mercedes-Benz. Estos modelos ofrecen a los clientes lo mejor de dos mundos, ya que en ciudad circulan con propulsión exclusivamente eléctrica, y en recorridos largos se benefician de la mayor autonomía que permite el motor de combustión interna.

 

 

Estos sistemas hacen que el vehículo sea en total más eficiente, pues son capaces de recuperar energía al decelerar, y el motor de combustión interna puede operar siempre en un margen de servicio más favorable.

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EQ Power asegura asimismo un mayor dinamismo de conducción y en la actualidad se encuentran en desarrollo para la producción en serie:

El Mercedes-Benz C 300 de Berlina y Estate (consumo de 1,6 l/100 km, emisiones de CO2 de 42 g/km y consumo eléctrico de 19,1-18,7 kWh/100 km) es un ejemplo especialmente dinámico de la tecnología híbrida enchufable de tercera generación de Mercedes-Benz.

 

 

Por primera vez se combina en la Clase C la técnica híbrida con el motor diésel de cuatro cilindros OM 654, para una potencia conjunta que asciende a 306 CV. El resultado es un vehículo capaz de recorrer hasta 57 km en régimen exclusivamente eléctrico.

Para esta combinación de motor diésel y motor eléctrico, con el cambio de 9 marchas 9G-TRONIC, está prevista la entrega de las primeros unidades para mediados de 2019.

 

El Mercedes-Benz E 300 e Berlina (consumo de  2 l/100 km, emisiones de CO2 de 45 g/km y consumo eléctrico de 14,5 kWh/100 km) y el E 300 de Berlina y Estate (consumo de 1,6 l/100 km, emisiones de CO2 de 44-41 g/km y consumo eléctrico de 19,7-18,7 kWh/100 km) se dirigen al grupo de usuarios de los modelos de la gama alta de Mercedes-Benz.

Se trata de conductores que recorren muchos kilómetros al año y exigen un elevado confort en recorridos largos. Otra ventaja de los modelos híbridos enchufables de la Clase E de Mercedes-Benz es su capacidad de remolcar una masa máxima muy elevada, de hasta 2.100 kilogramos.

 

 

 

El Mercedes-Benz S 560 e (consumo de 2,6-2,5 l/100 km, emisiones de CO2 de 59-57 g/km y consumo eléctrico de 20,2-20,0 kWh/100 km) fue el primer modelo en incorporar la tecnología de la actual generación de híbridos enchufables.

Gracias a los componentes perfeccionados y las nuevas funciones de conducción anticipativa de la gestión inteligente de la propulsión, el conductor disfruta de mayores prestaciones en régimen eléctrico y de un confort superior, pues disminuye el tiempo de carga.

La eficiencia del cambio 9G-TRONIC con módulo híbrido enchufable y una nueva batería de iones de litio confieren a la berlina de lujo una autonomía eléctrica de hasta 50 kilómetros en el ciclo normalizado europeo. La propulsión híbrida del S 560 e combina los 367 CV del motor de gasolina V6 con los 90 kW del EQ Power.

 

 

Un sistema de asistencia a la conducción denominado asistente ECO presta amplia ayuda a los conductores de los modelos EQ y EQ Power de Mercedes-Benz, con indicaciones sobre el momento adecuado para levantar el pie del acelerador por acercarse una limitación de velocidad o con funciones como el planeo y el control preciso de la recuperación, mejora la eficiencia el sistema híbrido.

Para ello se combinan mediante conexión en red los datos de navegación y el reconocimiento de señales de tráfico con la información de los sistemas inteligentes de seguridad (radar y cámara estereoscópica) y por primera vez se controlan también el balance térmico del motor de combustión y funciones del postratamiento de gases de escape, como la regeneración del filtro de partículas diésel, de modo que pueden reducirse el consumo y las emisiones para el trayecto previsto.

 

Electromovilidad sobre batería y pila de combustible

El Mercedes-Benz GLC F-CELL es un vehículo híbrido enchufable muy especial, que combina una pila de combustible y una batería de tracción. Además de energía eléctrica, este modelo se alimenta de hidrógeno puro. La interacción entre la batería y la pila de combustible, la elevada autonomía y la breve duración del repostaje de hidrógeno constituyen la clave de la idoneidad del GLC F-CELL para la conducción en régimen exclusivamente eléctrico, tanto en recorridos cortos como largos.

A partir de los 4,4 kg de hidrógeno transportados a bordo, el SUV produce energía suficiente para cubrir una autonomía de hasta 478 kilómetros en el ciclo normalizado europeo. Si está completamente cargada, la batería de iones de litio de gran capacidad permite ya una autonomía de hasta 51 kilómetros en el ciclo normalizado europeo.

La potencia de propulsión asciende a 155 kW y brinda una combinación ideal de dinamismo y placer de conducción sin emisiones directas. La introducción en el mercado comienza a finales de octubre de este año.

 

Carga flexible, rápida y sencilla de la batería

Mercedes-Benz explica recuerda que existen numerosas posibilidades para suministrar a los vehículos eléctricos la energía que necesitan, sea en el propio domicilio mediante una Wallbox, al ir de compras, al estacionar el vehículo en el lugar de trabajo o con especial rapidez, por ejemplo, en autopista.

 

 

La nueva marca de productos y de tecnología EQ engloba soluciones de carga interconectadas de forma inteligente en red y dirigidas a cubrir las necesidades de movilidad y de confort del cliente. Los vehículos eléctricos de Mercedes-Benz y smart están equipados con la tecnología de carga idónea en función de la concepción del vehículo y el campo de utilización.

Los vehículos híbridos enchufables de Mercedes-Benz, así como el GLC F-CELL y el EQC, disponen de serie de un cargador de a bordo (OBL) refrigerado por agua con una potencia de 7,4 kW, por lo que están preparados para el proceso de carga con corriente alterna (AC), tanto en el propio domicilio como en estaciones de carga públicas. Los modelos EQ de la marca smart salen inicialmente al mercado con un cargador de a bordo de 4,6 kW y pueden equiparse como opción con un cargador rápido de corriente alterna especialmente potente de 22 kW.

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Entre otros servicios, Mercedes me Charge permitirá a partir de la fecha de lanzamiento del EQC el acceso a las estaciones de carga rápida de la red europea de IONITY. Esta red, puesta en marcha por Audi, BMW, Daimler y Ford, utiliza el estándar europeo de carga Combined Charging System (CCS).

 

 

La potencia de carga, que podrá alcanzar en el futuro hasta 350 kW por punto de carga, permite a los vehículos dimensionados para esta técnología disfrutar de tiempos de carga mucho más cortos en comparación con los sistemas disponibles hoy en día.

 

Plantas de producción EQ en tres continentes

Daimler y Mercedes-Benz Cars  ultiman los preparativos en todas las etapas, comenzando con la producción. Los vehículos eléctricos de la marca de productos y tecnología EQ se integran en la producción en serie en las plantas existentes de Mercedes-Benz Cars, lo que es posible gracias a la estrategia de inversión anticipada en todo el mundo para lograr una máxima flexibilidad y en equipamiento de alta tecnología, incluyendo soluciones avanzadas de Industria 4.0.

El GLC F-CELL se fabrica en la planta de Bremen con asistencia del socio de cooperación EDAG. También el EQC se producirá en la planta de Bremen. Junto a esta factoría, la joint venture chino-alemana de producción Beijing Benz Automotive Co. Ltd. (BBAC) está llevando a cabo un proceso similar para el comienzo de la producción del EQC para el mercado local en China. BBAC forma parte de la red global de producción de Mercedes-Benz Cars.

 

 

Otros centros de trabajo previstos para la producción futura de los modelos Mercedes-Benz EQ son las plantas de Mercedes-Benz en Rastatt (Alemania), Sindelfingen (Alemania) y Tuscaloosa (EE.UU.), así como la sede francesa situada en Hambach.

Por otra parte, la producción local de baterías es un factor importante para el éxito de la ofensiva eléctrica de Mercedes-Benz Cars y un requisito decisivo para poder cubrir de forma flexible y eficiente la demanda mundial de vehículos eléctricos. El régimen global de producción de baterías de Mercedes-Benz Cars constará de ocho plantas en tres continentes, capaces de reaccionar con flexibilidad y eficiencia a la demanda del mercado.

Todas las plantas cubren la producción local de vehículos y están preparadas para la exportación siempre que sea necesario. En total, la empresa va a invertir más de mil millones de euros en la producción de baterías en todo el mundo: dos fábricas en la ciudad de Kamenz en Sajonia (Alemania) y Stuttgart-Untertürkheim (Alemania), respectivamente, y una fábrica en Sindelfingen (Alemania), Pekín (China), Tuscaloosa (EE.UU.) y Bangkok (Tailandia).

 

 

Daimler cuenta asimismo con una red de especialistas y centros de trabajo en todo el mundo dedicados a la técnica de pila de combustible. El stack de pilas de combustible se produce en la empresa Mercedes-Benz Fuel Cell (MBFC) en Barnaby junto a Vancouver (Canadá).

El grupo completo de pilas de combustible y el sistema de almacenamiento de hidrógeno son un desarrollo de la empresa filial de Daimler NuCellSys. La membrana recubierta de electrodos de la pila de combustible procede de Untertürkheim, los depósitos de Mannheim.

 

Transporte eléctrico: camiones, autobuses y autocares y furgonetas

La experiencia de Daimler en el sector de los camiones eléctricos se remonta al año 2010 y es el año pasado cuando el Grupo introdujo en el mercado y entregó el primer camión fabricado en serie con propulsión eléctrica integral, el .

 

 

En el segmento de los autobuses cabe mencionar el Mercedes-Benz eCitaro y a partir de finales de este año se entregarán los primeros ejemplares a los usuarios, que los probarán en condiciones prácticas dentro de un programa de análisis de aceptación del producto.

En el sector de las furgonetas el protagonismo es para la eVito de Mercedes-Benz Vans, que puede adquirirse desde noviembre de 2017. En 2019 le seguirá la eSprinter.

El concepto experimental Concept Sprinter F-CELL demostró en agosto 2018 cómo puede implementarse en una autocaravana la técnica de hidrógeno del GLC F-CELL.

 

 

Con ello, los vehículos eléctricos de Daimler Trucks, Daimler Buses y Mercedes-Benz Vans cubren la totalidad de los supuestos de uso en el tráfico urbano.

Mercedes-Benz Trucks inició el 17 de septiembre de este año las pruebas prácticas de su camión pesado con propulsión eléctrica integral eActros. Veinte clientes de diversos ramos integrarán este camión eléctrico en sus flotas.

 

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