Estrategias » Si nada lo impide, ALD Automotive llegará a 500 millones de facturación en menos de dos años. Sólo 300 empresas en España podrán decir lo mismo
FOTOGRAFÍA: DANIEL SANTAMARÍA
A Pedro Malla, el directivo que capitanea la empresa de renting ALD Automotive en España, le cuesta comprender cómo un sector como el del alquiler de vehículos con servicios añadidos, el renting, que maneja un poderío económico nada desdeñable y que contribuye con volumen por la vía impositiva a las arcas del Estado, no suele gozar de la consideración que merece por parte de las Administraciones Públicas.
Y razón no le falta. En absoluto.
Sólo el gigante que dirige solventó 2015 con un volumen de ventas de 443,9 millones de euros y un 14% de incremento respecto del ejercicio precedente. Además, situó su flota en propiedad y gestionada en casi 55.000 vehículos, 5.000 unidades más que en el año anterior.
Ese número de vehículos supone el 5% del total gestionado por la compañía en Europa y el 4,6% si se observa la cartera mundial. ALD forma parte del consorcio financiero francés Société Générale.
La cuestión de futuro, para la filial española, pinta bien. El grupo estima que aumentará la facturación hasta 470 millones de euros en este ejercicio, lo que supondría un crecimiento del 6%. Con ese objetivo alcanzado, llegar a los 500 millones de euros un año más tarde, en 2017, se corresponde simplemente con un somero análisis de la velocidad de crucero natural de la compañía.
El recorrido de ALD en España ha sido meteórico en dicho apartado.
Hace menos de 10 años, la empresa ocupaba el puesto 1.120 en la clasificación nacional de empresas y atendiendo a sus volumen de ingresos. El año pasado, concluyó en el puesto 360, y dentro de las 170 primeras de la Comunidad de Madrid, según datos obtenidos por Fleet People.
En teoría, y cuando alcance el medio millardo de facturación, ALD entrará a formar parte del selecto club de las ‘Primeras 300’ del país.
Y si se computa exclusivamente Madrid, la ciudad en la que opera la empresa y donde están registradas varias de las multinacionales con mayor facturación de España (la compañía que más ingresa, eso sí, es Mercadona [Valencia, 20.831 millones en 2015]) se colocaría en el puesto 150. No está nada mal.
Pedro Malla no se marea con estas cifras. Forma parte del diminuto grupúsculo del mundo ejecutivo de automoción que se expresa llano y directo. Sin dobleces ni sentencias innecesarias. Trabaja en un sector, el del renting, al que califica como “la grasa del automóvil”, y califica su actividad como la de “cochero”.
“La parte del vehículo de empresa nos fue muy bien en 2015. Ha sido un año espléndido. Se han producido muchos cambios de coche y, además, es que también hubo más demanda. Se nota que existen nuevos usuarios, lo que para nuestro negocio significó y significa, lógicamente, más coches”, asegura el ejecutivo.
Los primeros compases del año han sido buenos para la firma y, aunque Malla preferiría que la cuestión política se aclare cuanto antes, no deja de reconocer que siguen recibiendo “buenos feedbacks por parte de nuestros clientes”.
Esos retornos se juntan con las nuevas iniciativas que está desarrollando la empresa y que ayudarán a que se incremente su volumen de negocio en este ejercicio.
Una de las principales, el impulso de un área específica de renting flexible —genéricamente, permite alquilar un vehículo y devolverlo en cualquier momento sin penalización—, ha sido recientemente presentada por la compañía y se deriva de la compraen 2015 de una cartera de 1.600 vehículos de la alquiladora Goldcar.