Mazda ampliará la gama de su modelo CX-60 con la incorporación de una motorización diésel, que se pondrá a la venta en 2023 y estará disponible en la mayoría de los mercados europeos.
Mazda indicó que esta expansión de la gama del CX-60 se produce tras el reciente lanzamiento de una versión híbrida enchufable para el modelo, como parte de su estrategia «multisolución», a través de la que combina diferentes productos y tecnologías para adaptarse de la mejor manera posible a cada mercado local y a las aspiraciones de sostenibilidad de la sociedad.
Por ello, la firma ofrece una gama de mecánicas electrificadas y también motores de combustión interna. De esta forma, en los próximos tres años la compañía introducirá cinco nuevos productos electrificados con su arquitectura multisolución y después de 2025 lanzará la nueva arquitectura escalable Skyactiv para vehículos eléctricos.
El nuevo propulsor diésel e-Skyactiv D del CX-60 tiene 3.3 litros con seis cilindros en línea y se comercializará con una variante de 200 caballos con tracción trasera y con otra de 254 caballos con tracción integral Mazda i-Activ AWD.
Este motor se combinará con un sistema de hibridación ligera de 48 voltios de, denominado Mazda M Hybrid Boost, para reducir las emisiones y el consumo de combustible. También cuenta con la tecnología de combustión DCPCI (Distribution-Controlled Partially Premixed Compression Ignition, o encendido por compresión controlado por la distribución con premezcla parcial).
Mazda indicó que, más adelante, la oferta de motores del CX-60 se ampliará de nuevo con la llegada de un propulsor de gasolina e-Skyactiv de 3.0 litros y seis cilindros en línea, que se sumará al e-Skyactiv D y al e-Skyactiv PHEV.