El plan de reestructuración propuesto por Marelli, proveedor de piezas de automóviles propiedad de KKR, ha sido aceptado por el 90% de sus acreedores bancarios y por el tribunal japonés encargado de tutelar el proceso de negociación de la empresa.
Una parte «central» del plan es la reestructuración del capital de la empresa mediante una inyección de capital de KKR, así como una quita de deuda por parte de la banca para dar a la empresa estabilidad financiera con el objetivo de seguir creciendo.
«La confirmación de nuestra reestructuración de capital es un paso importante para Marelli, creando una plataforma sólida para el futuro. El apoyo de nuestros acreedores bancarios y KKR subraya su confianza en el potencial futuro de Marelli», ha apuntado el presidente y consejero delegado de Marelli, David Slump.
La empresa entró en el proceso de tutela judicial el pasado mes de junio. La firma no ha especificado la cuantía de la quita, pero esperaba cancelar unos 450.000 millones de yenes (3.163 millones de euros al cambio actual) de deuda, de un total de obligaciones de unos 1,13 billones de yenes (7.943 millones de euros).
El fabricante de componentes emplea a unas 54.000 personas y cuenta con unas 170 instalaciones en todo el mundo para fabricar sistemas de iluminación, aire acondicionado, motores eléctricos, suspensiones y otros componentes para fabricantes de automóviles.
