Existen artistas cuyo trabajo no siempre es conocido por el público, con mayúsculas. El reconocimiento que la industria de la moda y los complementos profesa a Pierre Marly, el genio francés que diseñó y creó muchas de las gafas más originales de la historia y que las posó para prácticamente cualquier tipo de actriz o actor que conozca, es total y absoluto. Marly falleció en noviembre de 2015, cuando apenas le quedaba mes y medio para cumplir la centena, y ha dejado un legado óptico increíble. En París existe un museo con su nombre que reivindica su figura y sus creaciones, que se han puesto desde Audrie Hepburn hasta el Rey Hassan II de Marruecos; Mastorianni, Sopía Loren, Bardot, Gaingsbourg… Tod@s se ponían sus gafas. La firma de subastas francesa Drouot ha colocado en sus expositores decenas de las gafas originales de Marly, y algunas son fascinantes. El modelo Sport que utilizaba Sergei Gaingsbourg, por ejemplo, puede alcanzar hasta 2.000 euros, el mismo precio que habrá que pagar por algunas de las icónicas lentes que utilizó Briggitte Bardot en algunas de sus películas. No obstante, si tiene ojo, también hay auténticas gangas por 60 y 80 euros, con modelos llevados por la propia Bardot o la mismísima Marlene Dietrich. UYna buena oportunidad de inversión, a nuestro juicio.