Empresas » Corredor de maratones y enganchado a los libros de gestión, Tex Gunning es el nuevo guía de futuro en LeasePlan. No se crean, que tiene plancha por delante
El señor Tex Gunning, Louis Willem Gunning, es un personaje un tanto peculiar. El arquetipo del futuro jefe. No hay tantos así, créannos. Ha dedicado muchísimo tiempo a la creación de sesiones de reflexión y de diálogo con sus empleados en todos los países y empresas en las que ha trabajado.
Ha sido siempre el primero en apoyar este tipo de programas.
Para él, liderazgo significa ser capaz de dar respuesta a la necesidad innata de los otros para crecer.
Quizás todo esto le haya conducido a convertirse en el nuevo CEO de LeasePlan en septiembre pasado.
Eso, y sus más de 25 años al mando de empresas de primer nivel.
Licenciado en Económicas por la Universidad Erasmus de Rotterdam, Tex Gunning ha liderado gigantes como TNT Express, entre 2013 y 2016, guiando su fusión con FedEx y creando una red global para las entregas de paquetería urgente.
También tuvo un papel relevante como director de AkzoNobel, otro gigante de productos para la salud y químicos que también fusionó. Y antes de todo ello, fue director general de la empresa de trabajo temporal Vedior. Supervisó su absorción por parte de Randstad en 2008.
Y por si fuera poco, Gunning también tiene tuvo una destacada presencia en la multinacional Unilever, donde fue presidente en Asia. Corredor de maratones y ávido lector de libros de gestión y de clásicos de psicología y filosofía, Gunning es un gran observador y bastante delgado. Pero, físicamente, tampoco destaca por nada especial.
Eso sí, lo que sí le distingue de otros líderes es que siempre trata de aprender y hacer frente a los problemas actuales. Los de hoy.
“He trabajado con gente que ha cambiado mi vida. Gente mucho más inteligente que yo y tan humilde… Un día me di cuenta de que tenía que trabajar más en mí mismo y leer mucho más sobre filosofía y historia”, ha afirmado en alguna ocasión el ejecutivo de LeasePlan.
Infancia complicada
Es posible que ese instinto de superación fuese innato y no se diese cuenta. Gunning no tuvo una infancia fácil. Nació en Holanda en 1950. Cuando tenía dos años, su padre murió en la Guerra de Corea.
Con dos hijos pequeños a los que cuidar, su madre volvió a casarse y la relación con su padrastro hizo de Gunning un niño con un gran nivel de madurez. Aunque sin inspiración en la escuela de secundaria, destacó en matemáticas. Pero lo que realmente marcó a este talentoso ejecutivo fue cumplir con el servicio militar obligatorio. Para Gunning, el sentido de la aventura era estimulante, pero la cultura militar resultó ser demasiado exigente para un recluta de espíritu libre. “Aprendí una gran lección de todo esto. No puedes lograr cualquier cosa con sólo luchar contra el sistema. Más tarde supe que tenía que hacer las cosas de manera diferente en la vida corporativa”, recuerda Gunning.
Su nombramiento como consejero delegado en la compañía de renting, gestión y administración de flotas LeasePlan llega tras la anunciada jubilación de un histórico, Vahid Daemi, que llevaba 20 años en la compañía, muchos de ellos como presidente, y que continuará como consejero hasta finales de 2017.
Por el momento no han trascendido los primeros movimientos de Gunning al frente de LeasePlan, un gigante que mueve más de 1,6 millones de vehículos al año. Pero está claro que nadie cambia para quedarse igual.
LeasePlan, que en julio del año pasado fue vendida por Volkswagen, el fondo árabe Mubadala y el banco alemán Metzler (controlaban, respectivamente, un 50%/25%/25%) por casi 3.500 millones de euros a un consorcio de cinco fondos de inversión, afronta desde hace meses la imperiosa necesidad de ser todavía más rentable —si cabe— que lo que ha sido hasta ahora.
La zona de confort en la que vivía la empresa, figurando como un apunte contable más en el balance anual de un gigante del automóvil como Volkswagen, ha dejado de existir.
De eso se va a encargar Tex Gunning. Que nadie lo dude.