La facturación de los talleres de reparación de vehículos en España crecerá alrededor de un 11,7% este año, según el informe de ‘La posventa generacional’ de Solera, compañía experta en inteligencia del automóvil.
Según el estudio, presentado este jueves en el marco del XXXI Congreso & Expo de Faconauto, esta cifra acercaría al sector a las puertas de la recuperación, tras mejorar sus ingresos un 9,3% en 2021.
Así, el documento destaca el crecimiento del 23% en los talleres independientes por la mayor movilidad de los coches viejos, de 10 a 15 años. De hecho, la diferencia entre los kilómetros que recorren estos y los de 5 a 10 años se ha estrechado con la pandemia.
Esto se debe a que el coche de más de 10 años se ha convertido en la solución de movilidad para muchos españoles. Así, una de cada tres ventas de usados corresponde a automóviles con esa edad.
Durante 2021, en el conjunto del parque, los españoles aún hicieron un 8,4% menos de kilómetros que en 2019, pero sí un 13% más que en 2020. Estos kilómetros de menos que recorren los coches españoles se traducen en 64 euros por vehículo y año que deja de facturar el taller.
Por otro lado, el informe de Solera muestra cómo el mayor grueso de reparaciones se da en los vehículos de 0 a 5 años, con cerca de la mitad, aún siendo nada más que un 23% del parque. En cambio, 6 de cada 10 coches superan la década de antigüedad y apenas suponen el 31% de las reparaciones.
Para 2025, está previsto que donde más crezcan las reparaciones sea en los coches de la franja de 5 a 10 años, que pasarán del actual 20% al 29%, por lo que casi una tercera parte de los coches que se reparen para entonces será aquella matriculada entre 2015 y 2020.
180 MILLONES DE EUROS EXTRA A LOS TALLERES
Por otro lado, el estudio de Solera explica que si la edad legal para conducir se adelantara a los 16 años, el impacto en facturación que tendría para los talleres está cuantificado en 180 millones de euros.
A poco que estos «nuevos» conductores hicieran 100 kilómetros al mes, serían en conjunto más de 600 millones de kilómetros adicionales recorridos por los vehículos, o lo que es lo mismo, un impacto económico de 180 millones de euros derivados de esa movilidad y, por tanto, más desgaste en los vehículos.
Solera, además, atisba una oportunidad para la venta de vehículos nuevos o usados ya que hay cerca de 40.000 jóvenes que están trabajando y que podrían a esas edades plantearse la compra de un coche.
Asimismo, permitir conducir a jóvenes de 16 y 17 años podría ser una de las medidas encaminadas a generar más cantera de conductores en España, dado que por cada vehículo hay 0,78 licencias de conducir actualmente.
Los datos de la DGT muestran que si entre el 2000 y el 2010 se expedían casi 700.000 licencias anualmente en promedio, en la década de 2011 a 2020 esta cifra bajó hasta las 486.000. De hecho, en 2020, el número de permisos de conducir en España sufrió un retroceso del 0,4%.
«Hay que atraer de nuevo a los jóvenes al volante, facilitarles su llegada al coche, que no necesariamente es vía compra, pero sí podemos pensar en fórmulas por uso más orientadas a servicio que pueden ser atractivas para sus necesidades de movilidad. Esto implica, además, más kilometraje del parque y, por tanto, más facturación al sector del taller, ya que la posventa es movimiento», ha explicado el director de Desarrollo de Negocio de Solera, José Luis Gata.