La recuperación de las matriculaciones tiene un impacto directo en la cobertura de las pólizas. De esta forma, según datos del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO), esta inyección de coches nuevos en el parque ha elevado en un 29% los seguros a todo riesgo entre los particulares en el último año.
En 2015 el seguro a todo riesgo fue el más utilizado por un 14% de los particulares, en 2016 fue elegida por un 18,2%. Por el contrario, los seguros a terceros experimentaron una caída de más del 3%. En los seguros a todo riesgo con franquicia, sólo el 11,5% escogió las prestaciones de este todo riesgo a precio más reducido por participar con una cantidad fija en caso de siniestro, lo que supone casi dos puntos menos que en 2015.
La subida de los seguros a todo riesgo tiene su impacto directo en el volumen de reparaciones que se incrementó en un 1,4% en 2016 debido a que los coches nuevos pasaron a representar el 38% de las reparaciones, dos puntos más que en 2015.
Para frenar el envejecimiento del parque, este ritmo es insuficiente, puesto que roza ya los 12 años de media. Así, existe un parque polarizado entre los vehículos de menos de cinco años; y los de más de diez, que suman más de 15 millones de coches. Esto refleja que más del 70% de los particulares circulen con la cobertura más básica.
Vehículos de empresa
El informe del CVO, en un análisis del parque de empresa, muestra que casi el 21% del total está cubierto por pólizas a todo riesgo, debido a que casi la mitad de los vehículos corporativos tiene menos de seis años y de éstos, un 24% no llega siquiera al bienio de vida.
La escasa edad del parque de empresas condiciona también su paso por el taller, siendo coches mejor cuidados y mantenidos. Los datos del CVO señalan a que el 53% de los vehículos de empresa pasó una revisión completa el año pasado, mientras que el 31,5% optó por opciones más elementales como el cambio de aceite. Sólo un 15,5% de los vehículos no acudió el taller.
Manuel Orejas.
El director del CVO, Manuel Orejas, ha comentado que “con estos datos sobre la mesa, los vehículos de empresa se convierten en el perfecto aliado para el cada vez más necesario rejuvenecimiento del parque. De ahí que, en este contexto, el reto de las políticas de movilidad y seguridad vial, es que el vehículo de empresa consiga tener mayor representación en el mix del mercado; por producto, por servicio, por medio ambiente, por movilidad, y por precio, es la opción óptima».