La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ha vuelto a instar a la Comisión Europea (CE) a «hacer lo correcto» y a ampliar en tres años, hasta 2027, el acuerdo de comercio y cooperación con el Reino Unido (TCA), el acuerdo postbrexit, por el que los bienes exportados, como las baterías, tienen que cumplir unas normas de origen (ROO).
En un comunicado compartido por ACEA, la patronal de fabricantes hace «un llamamiento urgente» a la CE para retrasar este acuerdo, por el que se impondrá unos aranceles del 10% a las exportaciones de vehículos eléctricos de la UE al Reino Unido.
La asociación considera «imposible de lograr» las ROO que se aplicarán a partir de enero, en el que todas las piezas de las baterías y algunos materiales críticos se deben obtener en la UE y el Reino Unido.
Según el presidente de ACEA y consejero delegado de Renault, Luca de Meo, subir los precios al consumidor «no es la medida correcta» en un momento en el que la industria lucha por la cuota de mercado frente a una «feroz competencia internacional».
«Europa debería apoyar a su industria en la transición como hacen otras regiones, sin obstaculizarla», ha añadido de Meo.
Asimismo, la patronal ha apuntado que están realizando inversiones masivas para la cadena de suministro de baterías, pero que necesitan «más tiempo» para desarrollar el tipo de escala necesaria para cumplir con las ROO.
En este sentido, han vuelto a incidir en que, de no ampliarse el acuerdo hasta 2027, el coste por el 10% de los aranceles para los fabricantes de vehículos de la UE sería de unos 4.300 millones de euros entre 2024 y 2026, mientras que la producción en este periodo se podría reducir en unos 480.000 vehículos eléctricos, el equivalente a dos fábricas de tamaño medio.