Los fabricantes de vehículos chinos han solicitado al Gobierno central del país que aumente las tarifas de importación a algunos tipos de vehículos de origen europeo que se venden bajo su frontera y como contramedida a la decisión de la Unión Europea de aplicar tasas adicionales de importación a los vehículos eléctricos con procedencia del país asiático.
Así lo han manifestado varias marcas chinas durante un encuentro mantenido el martes con representantes del Ejecutivo chino, en un acto en el que estuvieron presentes también algunos ejecutivos de compañías automovilísticas europeas.
De acuerdo con una información publicada por el periódico chino Global Times, los constructores chinos han pedido que se incrementen las tasas actuales que soportan los vehículos europeos de alta gama que utilizan propulsores de gasolina y que se importan desde la UE.
En la actualidad, China grava las importaciones al país de los automóviles europeos con un tipo único del 15%, mientras que la Unión Europea decidió de modo unilateral el pasado 12 de junio elevar los impuestos de importación de los coches eléctricos ensamblados en China y vendidos en el viejo continente con diferentes tramos y hasta un tope del 38,1%, según la marca.
Según la entidad lobbista europea Transport & Environment, al menos un 19,5% de los vehículos eléctricos comercializados durante el año pasado en Europa fueron construidos en China, y se esperaba, antes de la resolución de la UE, que esta cifra aumentara hasta el 25% cuando finalizara 2024.
La mayoría de esas ventas fue protagonizada el ejercicio pasado por Tesla, BMW y Dacia, de acuerdo con T&E, que pronostica que los fabricantes chinos podrían alcanzar en este ejercicio una cuota de mercado eléctrico del 11% en Europa, dato que alcanzaría el 20% en el horizonte de 2027.