Los automóviles con más de 15 años de antigüedad han pasado a representar el 42% del parque de vehículos español actualmente y desde el 4% que suponían en 2005, de acuerdo con cifras de la compañía Solera.
La firma ha indicado que España se sitúa en la cola de Europa en términos de parque de automóviles envejecido, una posición que comparte con Portugal en términos de porcentaje de ventas en relación con el total de parque existente.
Esto se traduce, en la práctica, en que de cada cien automóviles existentes en España, menos de cuatro se corresponden con una matriculación nueva.
En este sentido, Solera ha explicado que, si bien hace una década se achatarraban los automóviles con un promedio de 15 años de antigüedad, esa cifra se ha instalado hoy en 20 años, cinco años más tarde.
Todo ello redunda en circunstancias como el hecho de que existan en este momento más de cinco millones de automóviles en nuestro país que cuentan con una placa de matrícula provincial, vehículos que no pasarían una ITV convencional, por lo que sus propietarios no los llevan a la pertinente revisión obligatoria pensando que no pasarán el corte, de acuerdo con Solera.
En el ámbito de la posventa, este último aspecto supone un cese de lucro estimado en cerca de mil millones de euros —957— para las empresas que se dedican al negocio de la posventa, señala la entidad.
Solera ha manifestado también que los vehículos más viejos son los que menos pasan por el taller mecánico, y ha aportado al respecto la cifra de que este tipo de automóviles suponen el 18% de la facturación del sector de carrocerías y el 31% en el ámbito de la mecánica.
La empresa ha significado igualmente que aunque “canales como empresas o renting son muy interesantes para el taller, el sector es dependiente de personas con nombres y apellidos”. Al respecto ha puntualizado que nueve de cada 10 coches están en manos de clientes privados o particulares, lo que representa el 80% de sus ingresos anuales.