La marca española de automóviles Seat entregó 391.800 vehículos entre enero y septiembre de 2023, un 34,2% más que durante el mismo período del año pasado, según un comunicado difundido por la firma del grupo Volkswagen.
La compañía entregó unos 100.000 coches más que hasta septiembre de 2022, cuando vendió 292.000 vehículos, y «las entregas ya han superado el resultado del conjunto del año anterior» (385.600).
El aumento de las ventas ha estado impulsado por Cupra, que en los tres primeros trimestres entregó 170.100 coches, un 55,1% más que en el mismo periodo de 2022 (109.700).
Durante este período, Cupra entregó más vehículos que en el conjunto de 2022 (152.900), y «sigue consolidando su posición como una de las marcas que más crece en Europa».
El modelo Cupra Formentor «se mantiene como el modelo más popular de la compañía» con 91.900 unidades entregadas entre enero y septiembre, un 23,3% más respecto a 2022.
Las ventas de Seat también crecieron un 21,6% hasta alcanzar un total de 221.700 vehículos entregados, «gracias a la recuperación en el suministro de semiconductores y de otros componentes esenciales».
El modelo Seat Arona fue el modelo más vendido de la marca entre enero y septiembre de 2023, con 72.200 unidades, un 26,8% más.
Según las cuentas publicadas este jueves por Volkswagen, la marca española consiguió un beneficio operativo de 501 millones de euros entre enero y septiembre, frente a los 10 millones de pérdidas operativas registradas en el mismo periodo de hace un año.
La firma registró unos ingresos por ventas de 10.837 millones, un 38,6% más que los 7.820 millones conseguidos por Seat en el mismo periodo de 2022.
Seat logró una rentabilidad operativa sobre las ventas del 4,6%, 4,8 puntos porcentuales más que entre los mismos meses del año pasado.
El consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha asegurado que los resultados son una buena noticia en un contexto que presenta «retos» como el incremento en los costes de las materias primas, la falta de suficiente suministro de componentes, una mayor competencia entre marcas y unos tipos de interés e inflación altos.
«Al margen de estos retos, seguimos siendo optimistas. Nuestra ambición es mucho mayor y necesitamos ser una empresa más rentable para garantizar la sostenibilidad y seguir invirtiendo en el futuro», ha añadido.