Este es el convencimiento de SEAT, expresado ante el VI Congreso de GASNAM, la patronal del sector del gas natural, por el director general de SEAT en España, Mikel Palomera, recientemente encargado de la estrategia comercial en toda Europa de los modelos de la marca alimentados con Gas Natural Comprimido (GNC) e identificados con la grafía TGI.
En el mismo escenario, Luca de Meo, presidente de Seat, anunciaba que el Centro Técnico de Seat, con más de mil ingenieros, desarrollará la tecnología GNC para todas las marcas el Grupo Volkswagen, convirtiéndose así en un Centro de Tecnología a nivel internacional.“Queremos que ésta sea una tecnología ‘made in Spain’, queremos ser pioneros y creemos que lo vamos a conseguir”, ha argumentado.
Mikel Palomera explicaba que en este momento estamos en un circulo en el que la infraestructura es escasa y las ventas no terminar de despegar por esta deficiencia que empezará a solucionarse este año a través del acuerdo entre el fabricante español y Gas Natural Fenosa, que permitirá que del medio centenar de estaciones de carga se pase a final de año a más de un centenar muy repartido por la geografía nacional.
La capilaridad, añadía Palomera, es esencial para que las empresas se decidan por turismos de gas natural para sus flotas, económicamente más ventajosos que los de gasolina y diesel. El cliente de flotas es el que permitirá el desarrollo del gran potencial del Gas Natural Vehicular.
No obstante, Seat, a pesar de esta deficiencia en infraestructura de recarga, está teniendo un gran éxito con sus modelos de GNC. Como ejemplo, Palomera recordaba el que el 20 % de los León vendidos en España es de Gas Natural, al tiempo que en el mercado español la marca vende más unidades TGI que en Alemania, principal mercado de SEAT, con una red de más de un millas de gasineras.
El director general de SEAT explicaba que el plan de la marca española para desarrollar el GNC en Europa se compone de cuatro fases. Primero se ha de tratar de mejorar el conocimiento, a través de los medios de comunicación, la publicidad y la red de concesionarios, para continuar con el desarrollo de la infraestructura y la cobertura de producto, es decir, la diversificación de la gama de motores, además del apoyo institucional, mediante la no discriminación tecnológica frente a los coches eléctricos o la hibridación eléctrica. Palomera pedía, en concreto, igualdad frente a los eléctricos y lo hacía ante la secretaria general de Industria, Begoña Cristeto.
Luca de Meo ha definido esta energía como “una alternativa sostenible y rentable frente a los combustibles tradicionales y al vehículo eléctrico”. Los clientes buscan autonomía, que la carga pueda realizarse en el trabajo o en casa, que sea rápida y, en definitiva, que el proceso sea fácil y económico”.
De Meo ha destacado que estos vehículos tienen la doble vertiente ECO (ECOlógicos y ECOnómicos), ya que existen reservas de gas para cientos de años, y también ha indicado que, si el parque de vehículos de España contase con un millón de vehículos ligeros GNC, se dejarían de emitir a la atmósfera 1,2 millones toneladas de CO2 al año, lo equivalente a cubrir Madrid de árboles, y, además, supondría un ahorro al conductor de entre 700 y 1.000 euros al año”.
El presidente de Seat, que también ha anunciado el desarrollo de un cargador de pared para repostar en las viviendas particulares, ha recordado otras ventajas como la posibilidad de circular cuando hay episodios de alta contaminación, el rápido tiempo de repostaje, que se estima en tres minutos y que se trata de una opción muy económica, ya que supone un ahorro de costes a la hora del repostaje del 55% respecto a la gasolina y del 30% frente al diésel.
En cuanto a la colaboración entre entidades para desarrollar esta tecnología, el presidente de Seat también ha subrayado que el futuro del GNC pasa “por cooperar con competidores, instituciones y otras compañías para crear un ecosistema y lograr que el GNC sea una alternativa a la electrificación”.
SEAT comenzó a apostar por el GNC con el lanzamiento del Mii, el León TGI y el Ibiza, con el objetivo de ser la marca de referencia en movilidad vehicular con gas natural, biogás y futuros combustibles sintéticos. De hecho, Seat cuenta con el portfolio de coches GNC más amplio del Grupo Volkswagen y de Europa. A final de este año 2018, Seat también adaptará el modelo Arona.
En España, las matriculaciones de vehículos propulsados por Gas Natural Comprimido se han multiplicado por diez en lo que va de año y se espera que en 2030 un millón de coches de gas estén circulando en las carreteras y ciudades españolas. Para Seat, el mercado español es el segundo más importante en términos de tecnología de GNC, después de Italia. Muestra de ello es que, en el primer trimestre de 2018, Seat ha vendido en España más de 900 coches de gas, casi los mismos que en todo el año 2017.