Los cuchillos de cocina de la empresa francesa Laguiole son magníficos.
Caros, pero magníficos. Estéticamente irreprochables, Laguiole, que lleva 200 años diseñando y fabricando a mano algunas de las mejores piezas para cortar de la historia, acaba de lanzar la nueva colección Forge.
Esta es una selección de sus cuchillos de tabla, como así los denominan. Las empuñaduras de estos cuchillos se construyen con asta de ciervo, madera de enebro o de fresno.
No hay más. Y cada cuchillo, cuya hoja es de acero de forja, está fabricado de principio a fin por un único artesano en Francia. Nadie más los toca, excepto el comprador.