Pues una semana de lo más completita, oiga usted. Comencemos, además, con una gran noticia: el regreso de Ricardo Martín a la primera plana del renting tras su fichaje como director de Canal Directo de Arval.
Fíjate tú, Back to the future, el regreso al nuevo futuro de la movilidad de un directivo bueno, pero bueno de verdad, y que también es Martin, pero con tilde. No se me ocurre un mejor ejecutivo para liderar el gran cambio de las compañías del sector hacia el cliente particular o la empresa de un tamaño más pequeño.
Ricardo tiene sentido común, algo que suele faltar en las grandes multinacionales, y de eso se va a aprovechar la compañía que dirige en nuestro país Miguel Cabaça del que, por cierto, pueden leer desde hoy mismo una amplia entrevista en nuestra web.
¿Qué más les cuento? ¡Ah, sí!, El defenestramiento del ejecutivo Pedro García, el hasta la semana pasada máximo responsable comercial de MG en España. Pues miren, yo aquí les conmino a que lean el artículo al respecto que hemos publicado esta semana pasada en Fleet People sobre el tema.
Se lo digo por si, al menos, por un casual, quieren ir un poco más allá de la morrallita buenista habitual de las “salidas consensuadas” que se han leído por doquier: que si se ha sido una salida de mutuo acuerdo, que si pactada, que si bla, bla bla… Venga, hombre, que ya somos mayorcitos. Solo añadiré un dato más al respecto: A lo mejor te crees alguien por vender 28.000 coches en un año en un país del sur de Europa, pero resulta que no. Siempre hay alguien más listo que tú, y siempre hay alguien que vende más que tú.
Y 28.000 coches en España son, más o menos, el equivalente a lo que se vende en cualquier barrio chino en dos semanas, por ejemplo.
Pero, por encima de todas las cosas, ya saben que, en la vida, hay que saber a ciencia cierta, pero con precisión cirujana además, qué pie estás pisando exactamente. Y, joder, cuando no sólo lo sabes, sino que lo pisas con conocimiento, ojo: Prepotencia Modo Dios is coming. Eso suele conducir, así, en líneas generales, normalmente, con tus huesos en la calle —evito añadir apelativos—. Y tal.
Me estoy quedando con los dedos secos.
Bueno, va, les resumo otra de nuestras exclusivas de la semana, la quiebra de Cazoo —conocida, como todo el mundo sabe en el sector, como cazón—.
Pues que ha presentado formalmente el concurso de acreedores. Ya saben que estos se dedicaban al tema de vender coches de segunda mano y algún que otro nuevo a través de internet, que entraron en el negocio de renting y que eran de estos que te prometían llamar a la puerta de tu casa para dejarte el coche con un lacito, ahí en la alfombra de la entrada. Todo muy guay, ya saben.
Aquí tengo mis dudas, porque si bien de un lado pienso que existe esa criba natural inherente a cualquier tipo de negocio, máxime el de la nueva movilidad, de otro lado, cuando huelo ampliaciones de capital extrañas, compras de compañías parecidas, etcétera, etcétera, solo pienso en el sentimiento aprovechategui de la vida. Esto es, ya sé lo que tú quieres, mi amol: comprar y comprar… para que te compren.
Lo que ocurre es que, como te pases de frenada, como el de MG, lo mismo terminas quebrando. Y si no, que se lo pregunten a Europcar, que si no es por el caballero blanco —no va por ti, José 😊— Volkswagen, ahora mismo andaría en la ruina.
Bueno, que me parece a mi que para empezar el lunes, ya van bien servidos de chapa.
¡Disfruten la semana!