La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ha acogido «con satisfacción» la propuesta de la Comisión Europea (CE) de retrasar hasta el 31 de diciembre de 2026 el acuerdo de comercio y cooperación con el Reino Unido (TCA), el pacto postbrexit, por lo que se mantendrían las actuales normas de origen (ROO) que consideran originarias de Europa las baterías ensambladas en el continente.
Por ello, ACEA ha considerado que alcanzar un acuerdo con el Reino Unido para ampliar las normas actuales para baterías evitarían la imposición de aranceles del 10% a las exportaciones de vehículos eléctricos (BEV) fabricados en la UE al Reino Unido. Esto, según la Asociación, llegaría en un «momento crucial» en la ampliación de la producción de BEV en la UE y la evolución de la competencia global de estos vehículos.
«Aprobar la propuesta es vital para garantizar el bienestar de toda la cadena de valor europea de baterías», ha señalado la directora general de ACEA, Sigrid de Vries. «Si no se aprueba la propuesta se reduciría la competitividad de nuestras exportaciones y tendría un impacto negativo en la demanda de baterías y materiales europeos».
ACEA instó en varias ocasiones a la CE para que retrasara estas normas hasta 2027, debido a que consideraban «imposible de lograr» las nuevas ROO, que exige que todas las piezas de las baterías y algunos materiales críticos sean producidas en la UE o en el Reino Unido para que queden libres de aranceles.
Por ello, la patronal cifró en 4.300 millones de euros entre 2024 y 2026 los pagos en aduanas, al tiempo que la producción se reduciría la producción de BEV en unas 480.000 unidades, el equivalente a dos fábricas de tamaño medio.
De hecho, el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic ha apuntado que la propuesta nace tras «escuchar a los afectados» con el objetivo de «garantizar» que la UE forme parte de una transición próspera e «impulse la industria de las baterías».
ACEA ha remarcado que los fabricantes han realizado enormes inversiones en las cadenas de suministros locales por las que la producción de baterías aumentará significativamente en el futuro. «La propuesta de la Comisión ayudará a cerrar la brecha entre ahora y el momento en que esas inversiones comiencen a producir una producción industrial significativa», ha asegurado la organización en un comunicado.
Así, han pedido a los estados miembros de la UE que apoyen «unánimemente» la propuesta de la CE, lo que ayudará a asegurar la «estabilidad» de la industria en su fase crítica hacia la transformación verde.
Por su parte, de Vries ha señalado que «se debe hacer todo lo posible» para garantizar la competitividad del sector de la movilidad y que este «siga siendo un pilar de prosperidad y empleo en la economía europea durante mucho tiempo».