
La Gran Carrera

El Ecomotion Tour que organizala firma de renting ALD tiene un fin esencial: concienciar a las empresas de que reducir consumos en las flotas no es complicado.
“Sube la marcha, hazlo más rápido. Ahora, reduce; mantente constante. Aprovecha la inercia. ¿Has activado el control de crucero?”. Como un auténtico mantra, repetimos constantemente diferentes técnicas de conducción durante dos jornadas, con un único objetivo: reducir al máximo el consumo homologado del coqueto Corsa con el que José María Bardají, del equipo de flotas de Opel España, junto con el periodista que firma esta información, participamos en la octava edición del ALD Ecomotion Tour.
En esta competida prueba, organizada por la empresa de renting ALD, decenas de automóviles de diferentes marcas de automóviles se dan cita una vez al año para demostrar que, por medio de sencillas técnicas de conducción, se pueden lograr suculentas reducciones en los consumos oficiales de los vehículos.
Y ello sólo se puede conseguir cuando el estilo de conducción eficiente se convierte en lo más importante.
“Ahora viene una subida: acelera suavemente, pero hazlo de tal manera que podamos aprovechar ese exceso de velocidad en la siguiente bajada que se aproxima a continuación”, apunta Bardají a este inexperto conductor, siempre más pendiente de la evolución en Bolsa de los fabricantes de automóviles que de las características técnicas de los automóviles.
Fabricantes de vehículos y 23 automóviles diferentes han participado en la edición actual del ALD Ecomotion Tour
Es la reducción total de consumo de combustible que consiguió el equipo Fleet People-Opel a bordo de un Corsa
El ALD Ecomotion Tour es una gran lección para todos.
En esencia, las reducciones de consumo buscadas —que casi todos consiguen—, no tienen otro motivo que concienciar a los conductores de vehículos de empresa y profesionales de que es muy posible, siempre que se este atento y que se sea constante, de que la eficiencia es la clave de todo. La empresa de renting cumple ya varias ediciones imponiéndose este reto, y siempre logra su objetivo.
Además, hay que tener en cuenta que la eficiencia y eficacia al volante conllevan beneficios adyacentes que hay que tener muy en cuenta.
“Las cifras de reducción de combustible demuestran que un comportamiento eficiente al volante nos ayuda no sólo a ahorrar, sino también a contaminar menos y a aumentar la seguridad vial de las carreteras”, indicaba en la presentación de la prueba, celebrada entre los pasados 28 y 29 de mayo, el director general de ALD en España, Pedro Malla. En la presente edición del Ecomotion Tour participaron 18 marcas de automóviles y 23 vehículos, una cifra que supone un nuevo récord para la organización, que cada ejercicio comprueba cómo más y más compañías del sector se apuntan a su reto por la sostenibilidad.
¿Cómo funciona? Muy sencillo. Cada vehículo está conducido por un representante de la marca de automóviles y un periodista especializado en automoción.
Ambos conducen el mismo tiempo y, entre ambos, deben conseguir que al final del trayecto dibujado por los organizadores, el marcador de consumo de su vehículo indique una cifra que sea inferior a la homologada por el fabricante para ese vehículo.
Existen diferentes categorías de participación, por lo que tienen cabida un amplio elenco de automóviles que representan muy bien la realidad del mercado español del automóvil: híbridos, comerciales ligeros y turismos por debajo de 118 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido fueron algunas de las categorías que competían.
Fleet People participó en esta octava edición con un Opel Corsa 1.0 de gasolina y 115 CV de potencia, un automóvil que nos puso a prueba durante todo el recorrido porque, en sí mismo, cuenta con un consumo homologado oficial muy reducido: cinco litros por cada cien kilómetros recorridos.
Pero como a José María Bardají y a un servidor le encantan los retos, el Fleet People-Opel Team se puso inmediatamente manos a la obra con el único propósito de bajar dicha cifra oficial de consumo. El recorrido de este año, todo hay que decirlo, fue más suave que en otras ocasiones, por lo que facilitaba más margen de error a los conductores.
Aunque, bien mirado, también obligaba a estar permanentemente atento al ordenador de viaje para que los números se mantuvieran siempre en el orden que deseábamos.
Nuestro Corsa, que competía en la categoría de turismos con emisiones inferiores a 118 gramos de CO2, inició la competición en la plaza de toros de Las Rozas de Madrid, con más de 250 kilómetros (divididos en dos tramos de 139,3 y 114 km) por delante de ruta hasta la bella Almagro (Ciudad Real), con un check point incluido con parada de 15 minutos y una interesante combinación de autovía y carreteras nacionales y secundarias en las que se comportó como lo que es: una interesantísima opción de compra en el segmento de los compactos de tamaño pequeño que, además, se fabrica en España.
Disponiendo como única ayuda de un libro de ruta, la primera jornada resultó ser bastante prometedora para nuestros intereses. Cerramos el primer tramo con un consumo marcado en nuestro ordenador de viaje de 4,5 litros, en tanto que en el segundo tramo logramos reducir a 4,4 litros de consumo promedio, unas cifras que, por qué negarlo, nos hicieron sentir orgullosos de nuestro pequeño Corsa.
En realidad, suponía, directamente, meterle un tijeretazo del 11% al consumo oficial homologado del vehículo, y ello teniendo en cuenta, por ejemplo, que este periodista sobrepasa con holgura los cien kilogramos de peso corporal.
En varios momentos, además, nuestro Corsa llegó a marcar 4,2 litros de consumo medio, con una notable reducción del 16% en relación con el homologado.
Así comenzábamos nuestra segunda etapa. Con buenas perspectivas y contentos por el esfuerzo desarrollado en la etapa del día anterior, que además resultó se bastante calurosa. Tras pernoctar en el Parador de Almagro y retratarnos convenientemente en su preciosa plaza, el Fleet People-Opel Team estaba dispuesto a darlo todo en los 237,700 kilómetros de los que constaba la segunda y última etapa, que nos llevaría por la Ruta de Don Quijote hasta el punto de llegada final, en el Antiguo Convento de Boadilla del Monte.
Con un check point situado en el kilómetro 117, rápidamente nos dimos cuenta de que esta segunda jornada sería algo más complicada. No sólo porque incluso nos cruzamos en el camino hasta con rebaños de ovejas que nos obligaron a detener el vehículo, sino porque las condiciones de conducción, dada la tipología y el trazado de las carreteras que abordamos, eran más complicadas que las del primer día: muy poca autovía, casi al final de la prueba, y muchas carreteras largas, sinuosas y comarcales que nos obligaron a poner los cinco sentidos en el volante y la palanca de cambios con el fin de aguantar los consumos del Corsa. Esta vez, si nos costó adaptarnos al binomio tiempo-velocidad que exigía la organización, porque debíamos concluir cada etapa con una velocidad media mínima de 65 kilómetros por hora, y no pudimos alcanzar esa cota en la segunda jornada hasta que alcanzamos la autovía, en el tramo final de la competición.
Aun así, y teniendo en cuenta la dificultad del segundo tramo, también conseguimos rebajar en esta ocasión el consumo oficial del Corsa, hasta 4,8 litros de promedio en los casi 238 kilómetros, un dato que nos satisfizo enormemente.
Al finalizar la octava edición del ALD Ecomotion Tour, nuestras impresiones se vieron refrendadas por el visor del ordenador del coche: en algo más de 500 kilómetros recorridos en dos jornadas, y con un promedio de velocidad de 65,4 kilómetros por hora, situamos el gasto promedio de gasolina del Opel Corsa 1.0 en 4,6 litros, más de un 6% por debajo del dato oficial facilitado por el fabricante. ¡Misión cumplida!
Un total de 501,6 kilómetros recorridos en dos jornadas, con un promedio de utilización de combustible a lo largo de toad la distancia empleada de 4,6 litros. Todo ello teniendo en cuenta, además, que la velocidad mínima exigible en el total de las etapas no podía descender de 60 kilómetros por hora. Al final, concluimos con un promedio de 65,4 kilómetros por hora, gracias a una práctica combinación de velocidades en los tramos de carreteras nacionales y secundarias con autovía, que permite subir la media. Aunque la reducción de consumo parezca la prueba más difícil del ALD Ecomotion Tour, conseguir cerrar la prueba por encima de la velocidad de corte es más complicado de lo que se pueda pensar a priori.