Italia planteará esta misma semana una propuesta oficial a la Unión Europea para que el próximo ejercicio revise la prohibición de los vehículos movidos por tecnologías de combustión a partir de 2035.
Así lo aseguró ayer el ministro de Industria italiano, Adolfo Urso, quien aseguró que la idea del país es mostrar a Bruselas una propuesta formal sobre el asunto el próximo jueves.
La Unión Europea ha prohibido la venta de vehículos nuevos con motor de gasolina y diésel bajo suelo continental a partir de 2035, una normativa que continúa causando un hondo malestar en el sector de automoción europeo y en países como Italia, que se ha mostrado muy crítica con la decisión desde que tomó forma definitiva el año pasado.
En 2035, todos los coches nuevos que se comercialicen en el continente tendrán que tener cero emisiones, es decir, ser completamente eléctricos.
El ministro de Industria aseveró ayer en un acto público que “es necesario” cambiar la actual dirección de la estrategia en política industrial de la Unión Europea.