El fabricante de automóviles chino Great Wall Motor ha establecido un objetivo de producción anual de 300.000 vehículos en Europa a partir de 2029 que se sustentará con la designación de su primera factoría de vehículos en el continente que podría estar ubicada en España o Hungría, principlamente.
La compañía, de acuerdo con Reuters, está valorando «distintas opciones» en España y Hungría, además «de otros países europeos», dentro de un proceso que contempla múltiples factores industriales y logísticos.
La automovilística asiática ha indicado que este análisis representa la primera actualización pública de su estrategia de implantación desde 2023, cuando la dirección de la marca adelantó su intención de avanzar hacia una capacidad productiva propia en Europa.
Este plan contempla una instalación con capacidad para ensamblar automóviles a partir de componentes enviados desde Asia en las fases iniciales del proyecto, según Reuters.
La decisión final de la localización industrial también dependerá de la evolución de las políticas industriales de la Unión Europea, cuyo marco regulatorio y arancelario podría influir en las inversiones de GWM.
La compañía ha señalado que «la viabilidad de cada posible ubicación se evaluará a partir de escenarios de largo plazo» que permitan asegurar un retorno operativo adecuado.
“Todas las alternativas deben ser viables desde el punto de vista económico”, ha afirmado Parker Shi, presidente de GWM International, a Reuters.
“De lo contrario, será complicado asumir una inversión de esta dimensión y con un horizonte tan extenso”, ha continuado
Ampliar su presencia exterior
El sector de automoción chino ha mostrado en los últimos años un proceso acelerado de internacionalización que se ha intensificado tras la competencia interna derivada del exceso de capacidad productiva.
Este contexto ha llevado a varios fabricantes a reforzar su presencia en mercados exteriores para diversificar las ventas y reducir la dependencia del mercado doméstico, una tendencia en la que Great Wall Motor se ha posicionado con distintas operaciones iniciadas en Asia, América Latina y Europa del Este.
La compañía ha reconocido que la expansión en Europa «plantea retos adicionales» por la necesidad de ganar cuota en mercados con fabricantes consolidados y por la presencia creciente de otros constructores chinos que operan con gamas eléctricas más amplias.
El posible emplazamiento de centros de producción en España ha surgido como una de las alternativas analizadas por varios fabricantes chinos que estudian ampliar su presencia en Europa occidental.
desde el punto de vista fabril, Great Wall Motor opera actualmente fuera de China en Rusia, Tailandia y Brasil, desde donde abastece a distintos mercados regionales.
La compañía ha señalado que el proceso de selección «continuará en los próximos meses».










