La firma automovilística china Great Wall Motor (GWM) ha anunciado una inversión de 10.000 millones de reales brasileños (1.661 millones de euros) en Brasil durante la próxima década, además de la adquisición de la planta de Iracemápolis, según ha informado este viernes en un comunicado.
Este anuncio de inversión se produce mes y medio después de que la firma asiática se retirase de forma definitiva del proyecto para la reindustrialización de los terrenos de la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
El ‘no’ de la empresa china respecto al proyecto en Barcelona, que contaba con el proyecto prioritario, llegó después de que el Gobierno y la Generalitat catalana presentaran una «contraoferta mejorada» a Great Wall en una carta firmada por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent.
La nueva propuesta presentada a la compañía asiática contemplaba más ayudas públicas de las previstas en un primer momento y una reducción del alquiler del espacio de la Zona Franca donde está ubicada la planta de Barcelona.
Esta nueva propuesta dirigida a Great Wall llegó tras una auditoría de la misma empresa que cuestionaba la viabilidad de la planta y reclamaba un aumento de las ayudas para llevar a cabo el proyecto. No obstante, la contraoferta por parte de Gobierno central y catalán no fue suficiente para la empresa, que decidió retirarse del proyecto de reindustrialización de los terrenos de Nissan en Barcelona, pese a tener el proyecto con más posibilidades.
Desembolso de Great Wall
A través de la nueva inversión anunciada en Brasil, la empresa asiática busca lanzar diez nuevos automóviles electrificados en los próximos tres años en el país latinoamericano. De estos, cuatro serán vehículos 100% eléctricos y seis híbridos.
Los vehículos lanzados en el mercado brasileño serán automóviles inteligentes, según la marca. Todas las unidades estarán equipadas con sistemas inteligentes de asistencia al conductor y se lanzará el primer modelo de automóvil 5G del mercado brasileño.
La compañía espera que la fábrica entre en funcionamiento en la segunda mitad de 2023. El emplazamiento tendrá una capacidad anual de 100.000 unidades y generará aproximadamente 2.000 empleos. El objetivo del plan de inversiones pasa por profundizar el diseño de la cadena industrial local, la construcción de empresas científicas y tecnológicas en el país y un mayor foco en la electrificación e inteligencia.
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