La firma de alquiler de vehículos ‘low cost’ Goldcar, de origen alicantino y propiedad de la multinacional de rent a car Europcar desde 2017, ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará al 33% de su plantilla, el equivalente a unas 250 personas en nuestro país, con una concentración de salidas mayor en Alicante, donde la compañía tiene más actividad.
La información, revelada públicamente por el sindicato Comisiones Obreras —Europcar no ha efectuado ningún tipo de comunicación oficial al respecto— tras iniciarse ahora el periodo de negociaciones, llega 20 días después de que Europcar comunicara el 12 de noviembre pasado la decisión de prescindir del 33% de su plantilla a través de un ERE a sus empleados.
Europcar adquirió Goldcar en 2017 por 562 millones de euros, una cifra que hoy se sitúa cuatro veces por encima del valor de mercado de la multinacional francesa gestionada por Caroline Parot en el mundo y dirigida por Tobías Zisik en España.
Europcar tiene una capitalización de 138 millones de euros y su última cotización rondaba los 0,8 euros por título, lejos de los 12 euros que promediaba en 2017.
Comisiones Obreras trata ahora de reconducir la situación, de modo que se consiga reconvertir la decisión tomada por Europcar hacia un ERTE, lo que supondría una decisión de cese de empleo temporal, pero no definitiva.
La región que estaría más afectada por el ERE de Goldcar sería Alicante, donde emplea a cerca de 250 trabajadores, lo que supondría la salida de algo más de cien personas, según ha informado el propio comité de empresa de Goldcar. Con sede en San Juan de Alicante, la firma ha planteado también que quiere externalizar las operaciones que efectúa en el aeropuerto, donde proporciona trabajo a 50 personas.
En términos generales, Goldcar pretende cerrar 14 oficinas y proceder a la externalización de nueve centros de trabajo.
“La empresa ha aprovechado la pandemia mundial para acometer un proceso de reestructuración que dejará en la calle alrededor de 250 familias”, ha asegurado el comité de empresa de Goldcar.
El propietario de Goldcar, Europcar, se encuentra también en plena fase de negociación de su abultada deuda financiera, una situación que ha arrastrado durante los últimos años, en los que ha afrontado adquisiciones como las de la empresa española Goldcar o Bluemove, de carsharing, que por ejemplo terminó diluyendo en su conglomerado de empresas.
En uno de sus últimos intentos por mantenerse a flote, Europcar acordó a finales del mes pasado canjear una pequeña parte de su deuda, la que debía afrontar a más corto plazo y propiedad de un ‘pool’ de bancos, a cambio de capital de la propia compañía, por unos 2.000 millones de euros.
Europcar contabilizó unas pérdidas netas en el primer semestre del año de 286 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de cuatro los ‘números rojos’ registrados en el mismo período del año previo. Entre enero y junio, la multinacional ingresó 815 millones de euros, un 37,6% menos.
La deuda neta de Europcar a diciembre del año pasado bordeaba los 4.000 millones de euros. Su valor en Bolsa