El fabricante español de componentes para vehículos Gestamp volvió al beneficio en 2021, tras ganar 155 millones de euros en comparación con las pérdidas netas de 71 millones del año 2020 a causa de la pandemia, según ha informado este lunes la multinacional.
Gestamp explicó que los resultados son una muestra de que las medidas de eficiencia y flexibilización implementadas desde 2020 han conseguido consolidar a la compañía en unos niveles de rentabilidad superiores a los de prepandemia, pese a los menores volúmenes de mercado y la inestabilidad en la producción debido a la escasez de suministros que se ha registrado durante el año.
Gracias a la vuelta a los ‘números negros’, la multinacional española repartirá un dividendo equivalente al 30% de su beneficio neto, en línea con la política marcada desde su salida a Bolsa.
En el conjunto del año pasado, la compañía contabilizó una cifra de negocio de 8.093 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,54% en la comparativa con los 7.456 millones de euros que ingresó en el ejercicio precedente.
Al cierre de 2021, la empresa contaba con una deuda neta de 2.266 millones de euros, un 8,8% menos, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 31,8%, hasta alcanzar 998 millones de euros.
De cara a 2022, Gestamp espera continuar registrando unos ingresos superiores a los del mercado en un dígito medio a tipo de cambio constante, mientras que el aumento del precio del acero añadirá entre un 10% y un 15% de crecimiento adicional de los ingresos reportados. Además, desde la firma esperan que el Ebitda en términos absolutos crezca entre un 13% y un 15%, es decir, entre 130 y 150 millones de euros.
El presidente de Gestamp
El presidente ejecutivo Gestamp, Francisco J. Riberas, obtuvo una retribución de 1,02 millones de euros en 2021, lo que supone un 76,2% más que los 579.000 euros que ganó un año antes, cuando se bajó un 50% el salario a causa de la pandemia, según un documento presentado por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), recogido por Europa Press.
Por su parte, el consejero ejecutivo, Francisco López Peña, ganó 317.000 euros, un 56,2% menos que los 724.000 euros que percibió en 2020, mientras que Juan María Riberas Mera, consejero dominical, ingresó 95.000 euros el año pasado, un 17,3% más que los 81.000 euros que ganó en 2020.
En total, el conjunto del consejo de administración de Gestamp se embolsó 2,36 millones de euros durante el año pasado, un 12,9% más que los 2,09 millones de euros que percibieron todos los directivos de la empresa en 2020.
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