El gigante automovilístico chino Geely ha anunciado la integración de su marca de automóviles electrificados Lynk dentro de la estructura de Zeekr, también filial del grupo y especialista en la comercialización de vehículos premium cien por cien eléctricos.
Lynk, que acaba de presentar su segundo modelo, en este caso totalmente eléctrico y denominado 02, trabaja de modo comercial con un sistema de alquileres mensuales y sin concesionarios de venta, como es el caso de España.
En el caso de Zeekr, la marca cuenta ya con un cupo de varios modelos eléctricos y lleva un par de años trabajando en su entrada en el mercado europeo, para lo que se ha asentado en países de referencia como Noruega, Holanda y Suecia, con una fuerte impronta eléctrica, o en Alemania, donde ha entregado sus primeras unidades este año.
Hay que reseñar al respecto, y en el ámbito de las flotas profesionales, que paradójicamente Zeekr tiene un acuerdo de renting para posicionar su producto en Europa de la mano de Arval, filial de BNP Paribas, en tanto que Lynk&Co ha llegado a acuerdos con la anterior ALD Automotive (ahora Ayvens), por ejemplo en el mercado español con su único modelo hasta el mes pasado, el 01.
El movimiento de Geely, según ha explicado la empresa, se centra en evitar el solapamiento tanto de marcas como de productos, además de para mejorar eficiencias y reducir los costes.
La idea de Geely con la nueva Zeekr en la que estará integrada Lynk & Co es llevar adelante una compañía que sea capaz de producir al menos un millón de vehículos electrificados con carácter anual, un plan ambicioso desde el punto de vista estratégico si se tiene en cuenta que, en 2023, las dos marcas juntas no llegaron a 350.000 unidades.
Geely controla, además de estas dos marcas, firmas tan reconocibles del sector automovilístico como Volvo Car, la también firma de vehículos eléctricos Polestar y LTI, London Taxis International, la famosa compañía del taxi de Londres, que ahora circula por las calles de la ciudad con unidades cien por cien eléctricas.
La multinacional china, propiedad del magnate Li Shufu, también es dueña del 50% del capital de Smart y de la histórica marca de deportivos Lotus.