No le llaman jabón, sino barra de limpieza. Aunque es jabón. Lo creó hace decenas de años la empresaria israelí Gamila ‘Satva’ Hiar.
El jabón de Gamila se ha convertido en un must para cualquier miembro de la jet set que se precie de serlo. Una pastilla de 100 gramos supera los 30 euros, y la demanda del producto no deja de crecer.
Cuentan que la propietaria proporciona empleo solo a mujeres, a cerca de cien, en la zona de Galilea, en el norte de Israel, y que su negocio se ha convertido en una multinacional que genera más de 50 millones de euros anuales en facturación.
La clave es un jabón fabricado con un alto porcentaje de aceite de oliva más hierbas —secretas— naturales autóctonas. ¿No les parece, leyendo estas líneas, que si el jabón Lagarto se hubiera sabido vender mejor sería una especie de Gamila made in Spain? 🙂