Ni siquiera había terminado la Cumbre del Clima en Glasgow, justo antes de concluir 2021, cuando el operador logístico global DB Schenker, que tiene su origen en Austria y cuenta con más de 75.000 empleados en todo el mundo, anunciaba dando un golpe de efecto que había cerrado un preacuerdo con el fabricante de vehículos industriales Volta para contratar el suministro de 1.500 camiones de cero emisiones al medio ambiente: el mayor pedido de industriales eléctricos en la historia europea hasta la fecha.
“Vienen muchos retos alrededor de la neutralidad del carbono y esta inversión en flota nos ayudará a reducir considerablemente la huella de emisiones logística”, aseguraba sobre el acuerdo alcanzado el vicepresidente de DB Schenker, Cyrille Bonjean.
Como un reguero de aceite, las empresas están cada vez más concienciadas de que ser neutrales en emisiones es el objetivo final.
No un target inmediato, pero sí ineludible. Aunque se trate de declaraciones de intenciones o de pequeños volúmenes. Es un primer paso.
British Gas, la tercera compañía por volumen de flota de Reino Unido, completó el año pasado el pedido más elevado de unidades eléctricas del país, tras hacerse con más de 2.000 furgones Opel Vivaro que recalarán en sus instalaciones de aquí a 2025.
Hace menos de dos meses, el operador de flotas estadounidense Merchants Fleets anunció que elevaba su apuesta inicial de 12.600 furgones eléctricas solicitadas a la empresa BrightDrop, especializada en transporte de última milla, a una flota de 18.000 vehículos.
La alquiladora de vehículos Hertz también llamó la atención —seguramente, en exceso— de todo el mundo en fechas recientes tras encargar 100.000 unidades de la marca eléctrica Tesla, si bien el propio fundador de la compañía de deportivos, Elon Musk, se apresuró a negar que se tratara de un pedido efectuado en firme —mostrando el dinero por delante, vaya—.
Iveco Buses proveerá con 180 unidades eléctricas al Ayuntamiento de París, Volvo Trucks más de cien camiones a la naviera DFDS, MAN proveerá de hasta 2.500 furgonetas de emergencia y rescate a la empresa noruega Falck…
… Y Amazon está probando ya en las calles de Estados Unidos las primeras unidades de las 100.000 furgonetas eléctricas que encargó a Rivian, la marca de vehículos verdes que acaba de comenzar a cotizar en Bolsa y que hizo sonar los despertadores de la nueva sostenibilidad en las flotas del planeta…
Esto se empieza a mover.
40 millones de flota eléctrica para la descarbonización
De acuerdo con previsiones de Bloomberg NEF, el canal energético de la agencia de noticias norteamericana, en 2040 existirán 500 millones de coches eléctricos y otros 40 millones más dedicados en exclusiva a tareas profesionales que se constituirán como flota viva de cero emisiones. Para las marcas de automóviles, las empresas son el caldo de crecimiento natural de la electrificación total, porque el feed-back que reciben de las compañías significa oro de cara a cómo afrontar la venta y el uso de este tipo de tecnología con el cliente de la calle. Con la masa.
Descarbonizar las flotas es clave para iniciar el proceso hacia la neutralidad en el transporte. Se estima que el 20% del parque de vehículos de Europa, unos 63 millones, se corresponden con flotas comerciales y de empresa, contribuyendo con más del 40% de los kilómetros anuales que se realizan en el continente y la mitad de las emisiones de CO2 del transporte por carretera.
Queda plancha, sí, pero el camino ha comenzado.
Y Parece que de modo definitivo.
https://fleetpeople.es/renault-nissan-mitsubishi-electrificacion/