La flota total contabilizada como parque de vehículos de empresa que opera en España aumentará este ejercicio en cerca de 20.000 unidades y hasta totalizar 2,12 millones de unidades, lo que supondrá un crecimiento del 0,92% en comparación con los 2,1 millones de 2020, de acuerdo con previsiones efectuadas por el Observatorio de Movilidad Arval.
Dicha cantidad supondrá un 7,5% del total de 28,12 millones de vehículos contabilizados en el parque de vehículos de España cuando termine este año, según el Observatorio, lo que mantendrá la cuota de penetración de la flota de empresa en el mismo lugar que en 2020, ejercicio que concluyó con un parque de vehículos de 27,99 millones de unidades.
Sobre el total de parque de empresas, un 35,18% se corresponderá en 2021 con la flota viva del renting, equivalente a un parque de 748.112 unidades, que por su parte se incrementará en un 3,5% respecto de los 722.814 vehículos computados el año pasado.
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En este sentido, la participación del renting sobre el conjunto de la flota de vehículos de empresas experimentará un crecimiento de algo más de un punto, tras concluir el ejercicio pasado en el 34,3%.
Dentro de los indicadores del parque general de vehículos destaca su crecimiento a pesar de la caída en las matriculaciones derivada de Covid-19, una situación provocada, según Manuel Orejas, director del Observatorio de Movilidad Arval, “porque el flujo de vehículos no se va por la parte más antigua, no se achatarran los automóviles más antiguos. Esta realidad, en el caso del renting, se circunscribe a la gestión de los contratos de las empresas y clientes, porque estos alargan el contrato para facilitar su recuperación o unos mínimos saludables en época de pandemia e incertidumbre”.
En la actualidad, y según datos del Observatorio, el parque de vehículos español es cada vez más antiguo, con un 65,3% de automóviles con más de 10 años de antigüedad registrada, y un 8,4% con entre siete y 10 años.
El caso del parque de vehículos de renting es diametralmente opuesto, con un 49% de sus vehículos con una edad de menos de dos años y un 34%, con entre tres y cuatro años de antigüedad.
Por su parte, un 45,5% del total de 1,38 millones de vehículos de empresa que existen en la actualidad en España —los que no están sujetos a un contrato de renting— experimentan igualmente una tasa de antigüedad muy elevada, de más de 10 años, aunque el 21% tiene menos de dos años de uso.
Flota y renting: Contaminación y etiquetas
Uno de los elementos que acompaña a esa vetustez del parque de vehículos español y a su antagónico en el caso del renting es el nivel de contaminación y etiqueta medioambiental de los vehículos censados.
Solo el 0,3% del parque nacional, una cifra inapreciable, está formada por automóviles cien por cien eléctricos o híbridos enchufables con una autonomía eléctrica superior a 40 kilómetros, y el 2,1% dispone de etiqueta ‘ECO’, esto es, los coches con menos de 40 kilómetros de autonomía cien por cien eléctrica o movidos por gas. El 35,2% tienen etiqueta ‘C’, un 31,2% tienen etiqueta ‘B’ y un 31,2% no tienen etiqueta porque son demasiado viejos y contaminantes.
Estas cifras contrastan vivamente con el ámbito corporativo y con el renting. Según el Observatorio de Movilidad Arval, el 2,8% del parque de empresas cuenta con etiqueta ‘Cero’, y el 8,1% con etiqueta ‘ECO’, datos que para el renting son todavía mejores, con un 15% sobre su parque total de vehículos con etiquetas ‘Cero’ y ‘ECO’, de las que el 12% son ‘ECO’ y el 3,2%, ‘Cero’.
En 2020, las emisiones medias de dióxido de carbono a la atmósfera del parque censado de renting español se instaló en 113 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, , un gramo menos que en 2019, mientras que el mercado total español registró 129 gramos, en comparación con los 130 gramos de 2019.
