Los fabricantes europeos de automóviles están perdiendo cuota de mercado a escala mundial ante la expansión y el avance tecnológico de los grupos chinos, según ha informado The Financial Times citando declaraciones de Lasse Kristoffersen, consejero delegado del operador marítimo Wallenius Wilhelmsen, el mayor transportista de vehículos del mundo.
El directivo ha indicado que se ha producido “un crecimiento masivo” en los envíos de automóviles desde China hacia América Latina, Europa, África y Australia, impulsado por el cambio de estrategia de Pekín y la consolidación industrial de sus fabricantes.
Kristoffersen ha señalado que los productores chinos “han pasado de ser líderes en costes a ser líderes en tecnología”.
Según datos de AlixPartners citados por el diario británico, las exportaciones de automóviles chinos aumentaron un 23% en 2024, hasta 6,4 millones de vehículos, una cifra más que un 50% superior a la del segundo país exportador, Japón.
La consultora prevé que las marcas chinas alcancen una cuota del 30% del mercado mundial en 2030, frente al 21% registrado el año pasado, impulsadas por su crecimiento en los mercados emergentes.
Europa y los fabricantes occidentales, bajo presión
Las marcas chinas, entre ellas BYD, Chery y SAIC —propietaria de MG—, han incrementado su presencia en Europa occidental y han concentrado el 5,7% de las ventas de coches nuevos en los nueve primeros meses del ejercicio actual, frente al 3,2% del mismo periodo de 2024, según cifras de Schmidt Automotive Research mencionadas por FT.
En el mercado europeo de vehículos eléctricos, su participación ha alcanzado el 10%.
Kristoffersen ha subrayado que los fabricantes europeos afrontan “una triple presión” derivada de la caída de las ventas en China, la debilidad de la demanda interna y los mayores aranceles en Estados Unidos.
En este contexto, la competencia china se ha intensificado, mientras que las medidas proteccionistas en Occidente apenas han limitado su expansión. Estados Unidos mantiene en la práctica un veto a las importaciones de vehículos eléctricos chinos y la Unión Europea ha elevado los aranceles a la entrada de estos automóviles, aunque las exportaciones asiáticas siguen en aumento.
El grupo noruego Wallenius Wilhelmsen, tradicionalmente vinculado al transporte de vehículos europeos hacia China, está modificando su modelo de negocio para captar volumen procedente de los nuevos exportadores chinos.
Entre ellos figura BYD, que está construyendo una flota propia de ocho buques para el transporte global de sus vehículos y ha instalado fábricas en Brasil, Hungría, Indonesia, Tailandia, Turquía y Uzbekistán.
Kristoffersen ha precisado que BYD y otros clientes chinos no se perfilan como competidores directos de su compañía, aunque sí anticipa competencia en el transporte marítimo por parte de grupos chinos como Cosco.
“Nuestros clientes han adquirido barcos por miedo a no disponer de capacidad de transporte, pero ese temor está desapareciendo”, ha afirmado el directivo, según las declaraciones recogidas por The Financial Times.










