La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) ha hecho público su primer Barómetro ANFAC de la Electromovilidad con el objetivo de analizar trimestralmente la evolución de España y sus Comunidades Autónomas en penetración de vehículos electrificados y eléctricos puros, así como el nivel de desarrollo de las infraestructuras de recarga.
El documento es un índice (con base 100) que valora el nivel de cumplimiento de los territorios de diferentes objetivos tales como: alcanzar un 10% de cuota de mercado de vehículo electrificado; conseguir un 70% de penetración de vehículo puro respecto de vehículo electrificado; el volumen necesario de puntos de recarga para lograr este objetivo (3,3 puntos por cada 1.000 personas en edad motorizable) y que el 30% de estas infraestructuras sean de recarga rápida o superrápida.
Con estos datos, se realiza una valoración, siendo el nivel o valor 100, el total cumplimiento de estos objetivos. En esta escala y en función de los diferentes grados de alcance de los objetivos, se da un valor o nivel a cada territorio.
El indicador de Electromovilidad de ANFAC desvela que España está a la cola de Europa en la movilidad eléctrica, solo por delante de Italia, ya que se colocaría en un nivel 15 frente al 100 que supondría el cumplimiento total de los mínimos antes mencionados.
Holanda estarían a un nivel 76 de cumplimiento y Noruega duplicaría los objetivos de penetración del vehículo eléctrico y desarrollo de infraestructuras (es por eso que el índice le otorga un nivel 200 de cumplimiento).
El barómetro, refleja que las Comunidades Autónomas líderes en electromovilidad son País Vasco, Cataluña y Madrid. Aunque la Capital ofrece mayor presencia de vehículos electrificados, gracias al programa de ayudas MUS, País Vasco y Cataluña superan a esta comunidad gracias a su apoyo decidido a las infraestructuras de recarga, que impulsa su nivel de cumplimiento al 22 y al 20,5, respectivamente.
Es el valor más alto que alcanza ninguna región, pese a que aún queda muy lejos del 100, que supondría haber alcanzado los mínimos de penetración de vehículo eléctrico e infraestructuras de recarga.
El vicepresidente ejecutivo de ANFAC, Mario Armero, ha afirmado que «el vehículo eléctrico es clave en el desarrollo presente y futuro de la industria de la automoción. El compromiso de los fabricantes con la reducción de las emisiones contaminantes y la lucha contra el cambio climático es una realidad, sobre todo si se tiene en cuenta que más del 60% de los modelos que van a llegar al mercado en 2019 y 2020 cuentan con versión electrificada».
En este sentido, Armero ha destacado que «Las fábricas españolas necesitan incrementar su porcentaje de fabricación de vehículos electrificados y para ello, es indispensable un mercado fuerte, una demanda en alza que justifique las adjudicaciones de modelos a nuestras plantas».
Además, el representante de ANFAC ha subrayado que «Es necesario que las administraciones se comprometan, a la luz de estos números, con el apoyo decidido a estos vehículos. De hecho, son palpables los resultados de aquellas que han introducido planes de ayuda o estímulo. Se necesitan planes de renovación del parque y ayudas a la compra de estos vehículos; estímulos fiscales; mejoras en las condiciones para las empresas de cara a hacer más rentable la instalación de puntos de recarga e incentivos públicos para el desarrollo de infraestructuras de recarga rápida y superrápida».
La realidad de la electromovilidad en España
Respecto a la penetración del vehículo eléctrificado, el Barómetro señala que España está muy alejada del objetivo del 10% de cuota de estos modelos en el mercado y también de que el 70% de estos vehículos vendidos sean eléctricos puros, por lo que ha conseguido ocho puntos menos de valoración que, solo está a un nivel 13 de cumplimiento, mientras que el conjunto de la UE-15 ya alcanzaría un valor 21 sobre 100 de cumplimiento.
Este dato está muy lejos de ambas zonas del cumplimiento total y de Noruega, que supera en tres veces estos objetivos (obtiene una puntuación de 308 sobre 100). La que más se acerca al objetivo es Holanda, con un valor 59.
Madrid destaca en penetración de estos vehículos, con un nivel 19 de cumplimiento. Extremadura, aunque tiene un mercado muy pequeño, sube en valoración por la alta presencia de vehículo eléctrico puro en el conjunto de sus ventas de electrificados. La asociación espera que País Vasco, que tiene plan de ayudas o Castilla León y Navarra, que tienen activas desgravaciones fiscales para la compra de vehículos alternativos, puedan mejorar su puntuación en próximos trimestres.
En cuanto a las infraestructuras de recarga, España, de nuevo, ocupa los puestos de cola en la Unión Europea, solo adelanta a Italia en desarrollo de estos puntos, con un nivel 17,8 sobre 100 de cumplimiento del objetivo de instalación de puntos de recarga. Holanda supera a Noruega por su impulso a la infraestructura de recarga rápida.
El impulso en el País Vasco a la recarga superrápida coloca a la región en primera posición en el Barómetro, con un valor 33 de cumplimiento. Así, en este apartado concreto, ya tiene alcanzado un nivel 58 de cumplimento del objetivo de que el 30% de las instalaciones de recarga sean rápidas o superrápidas. Cataluña y Castilla León son las dos regiones que le siguen.
Madrid, pese a ser la ciudad con más vehículo eléctrico, se coloca en décima posición en cuanto a penetración de las instalaciones de recarga. Sólo ha alcanzado un valor 15 respecto del cumplimiento del objetivo general.