Es un buen momento para los vehículos de renting

Puede que en este mismo instante esté contemplando la posibilidad de renovar su flota de vehículos. O quizás le surjan dudas acerca de si es o no el mejor momento para hacerlo. Estamos en septiembre. El verano toca a su fin, las vacaciones están olvidadas y mañana, como quien dice, será 2019. Es posible que ya haya tenido en cuenta factores como la entrada en vigor de los nuevos estándares de emisiones; e, igualmente, incluso ha analizado el mix de  propulsiones que más conviene a su flamante flota. Es más, incluso le han hecho un estudio personalizado desde su proveedor de renting en el que le han especificado por dónde debería ir su elección. Este porcentaje en diésel, este otro en gasolina y otro punto más para las tecnologías alternativas. Una buena ecuación, sin duda.

Pero, ¿Es buen momento para acometer una decisión económica tan importante? ¿Acompañará la Economía? Directamente, despejamos sus dudas. Renueve su flota. Hágalo. En una dirección, o en otra. Pero los argumentos, previsiones y expectativas que existen en este momento apuntan en la buena dirección. Se lo resumimos: lentificación del crecimiento, pero crecimiento a fin de cuentas.

Uno de los grandes vademécums del sector de las gestión de flotas de vehículos y sus servicios lo elabora cada año el proveedor de movilidad Arval Service Lease a través del Observatorio del Vehículo Corporativo. Si se analizan no ya las variables —que veremos más adelante— relacionadas con el vehículo de empresa directamente, sino los factores exógenos que inciden en su evolución, obtendremos poco a poco los esbozos del dibujo que les hemos presentado anteriormente y que apunta hacia la idea de renovación, sin duda.

Se espera que el Producto Interior Bruto (PIB) de España, que creció un 3,1% el año pasado, continúe su proceso de crecimiento, si bien a un ritmo menor —al 2,7%—, una tendencia que, además, continuará así en los próximos ejercicios y hasta 2020. La inflación, o lo que es lo mismo, la subida de los precios de los bienes, cerrará muy previsiblemente este año en el entorno del 1,3%, después de que 2017 lo hiciera en un 2%.

Otro elemento fundamental, la evolución del empleo de acuerdo con la tasa de paro registrada, cerró el ejercicio pasado en un 16,6%, el porcentaje más bajo desde 2008, según apunta Arval en su ‘Estudio y Tendencia de la Movilidad Corporativa 2018’. Un dato positivo que, de acuerdo con diversos estudios económicos, podría ubicarse justo por debajo del umbral del 15% cuando concluya 2018, y en el entorno del 13,3% en 2019. Una tasa de paro reducida influye en el crecimiento de la actividad económica y laboral y en el crecimiento de las necesidades de movilidad del as empresas.

A estos datos podría sumarse una expectativa reciente basada en el Indicador de Confianza Empresarial, que en su último informe de julio expresó un crecimiento del 0,5% en dicho indicador para el trimestre actual (tercero, julio-septiembre)  y en comparación con el periodo pasado de abril-junio.

Crecimiento de las flotas

No es descabellado pensar muchas de las respuestas que han dado los más de 4.000 gestores de flotas entrevistados por el decimocuarto Estudio y Tendencia de la Movilidad Corporativa 2018 de Arval hayan estado influidas por esas expectativas económicas apuntadas con anterioridad.

De hecho, el un 14% de las empresas considera que sus flotas de vehículos aumentarán en los próximos tres años, un dato que es cuatro puntos superior al expresado hace tan sólo un año y que supone más del doble del porcentaje de los gestores que consideran que su flota de vehículos disminuirá. Las grandes multinacionales y corporaciones son las que están más seguras de que su flota crecerá, algo que también sucede en la misma proporción con las firmas de tamaño mediano.

No obstante, son las empresas de menor tamaño, las pymes, las que muestran un menor porcentaje de expectativa de crecimiento de flota en los próximos ejercicio, en concreto del 10%. Eso sí, únicamente le 4% de los preguntados cree que debería reducir su número de vehículos en uso. Este sentimiento de ímpetu flotista también guarda una relación directa con las perspectivas de crecimiento en las ventas de automóviles canalizadas en los segmentos dedicados exclusivamente al ámbito corporativo y de renting. 

Se espera que las matriculaciones en el canal de flotas se sitúen este año en 523.000 unidades, un dato que supondría un reseñable incremento del 11,3% y que continuará con la racha un año más tarde, en 2019, con más de 550.000 unidades comercializadas a flotas y una previsión de crecimiento del 5%.

Dentro de este particular terreno están las entregas de renting o alquiler temporal de vehículos con servicios incluidos. Arval considera que las ventas de automóviles efectuadas a empresas en régimen de renting aumentarán un 15,5% este ejercicio en el renglón de los vehículos de turismo, con 153.000 unidades matriculadas, mientras que en 2019 el incremento será un poco inferior, del orden del 9% con unas entregas totales de coches en renting de 166.000 unidades. A estas cantidades hay que sumar la comercialización de un tipo de vehículo completamente crucial en el plano corporativo como son los comerciales, que a lo largo de este ejercicio habrán incrementado sus ventas a empresas en nuestro país en un 9,6% y hasta 38.000 unidades, un dato muy interesante que, si se analiza en perspectiva, supone el triple de los vehículos comerciales que se vendían en España hace apenas seis años.

En 2019, el próximo ejercicio, se espera que las entregas de este tipo de vehículos alcancen las 38.000 unidades, con un leve alza del 1,4% en comparación con el registro que se prevé en 2018.

¿Qué vehículo elijo?

Seguramente le hayan perfilado ya su flota de vehículos y sepa mejor que nadie cuáles son sus necesidades, una vez que ha decidido que es el momento de renovar. Algo que sucede cada vez más a menudo dentro de las empresas y, en concreto, dentro de los departamentos de compras, es un cierto estrés motivado por la tipología de los vehículos que deben adquirirse más allá de las funciones puramente comerciales, que suelen estar netamente representadas por furgonetas de todo tipo de tamaño.

La fuerte irrupción de los Sport Utility Vehicles (SUV), por ejemplo, ha provocado que surjan no pocas dudas respecto del segmento de vehículo idóneo cuando el departamento comercial, por ejemplo, no está especializado ni requiere de unas determinadas coordenadas y características en la hora de manejar un vehículo.

Las previsiones de matriculaciones que ofrece el Observatorio del Vehículo Corporativo (CVO) de Arval apuntan hacia un crecimiento neto claro, precisamente, de los todoterrenos de tamaño mediano, los que más se están vendiendo en la actualidad. Se calcula que el próximo año se venderán en el entorno de 50.000 todoterrenos de todo tipo de tamaño en renting en nuestro país, con un componente de mayor volumen en el caso de los SUV de tamaño pequeño.

Sin embargo, los reyes del renting continuarán siendo el próximo año los vehículos compactos tradicionales, del tipo Renault Mégane y Volkswagen Golf, de los que se matricularán en el entorno de 36.000 unidades en 2019.

Seguidos muy de cerca, eso sí, por lo utilitarios, un tipo de automóvil muy práctico en renting porque se enfoca mucho a fuerzas comerciales no especializadas, con un volumen esperado de unas 32.000 unidades, de acuerdo con el CVO.

Si su expectativa de renovación no está ubicada en 2019, sino en el medio plazo pero a dos o tres años vista, las previsiones son bastante lineales en este apartado y no parece que, con la excepción mencionada de los SUV, exista un segmento de vehículo que altere demasiado su statu quo de ventas como hasta la fecha.