La compañía automovilística estadounidense general Motors (GM) cambiará su sede corporativa a lo largo del próximo ejercicio, en la que supondrá el cuarto cambio de sede que efectúa en la ciudad de Detroit desde 1911.
En concreto, la compañía moverá su sede mundial desde el ya icónico edificio Reinassance Center, en el centro de la urbe, hasta Hudson, convirtiéndose en el inquilino principal en uno de los emplazamientos históricos de Detroit, en los antiguos grandes almacenes J.L. Hudson.
GM ha anunciado que la propia marca de vehículos, junto con la firma de inversión Bedrock y la ciudad de Detroit decidirán el mejor uso posible para la actual sede central de la compañía, el Reinassance Center.
«Estamos muy contentos de permanecer en la ciudad de Detroit, en un moderno edificio de oficinas que se adapta a las necesidades cambiantes de nuestra plantilla, en pleno centro de la ciudad», ha asegurado Mary Barra, presidenta y consejera delegada de General Motors, que ha afirmado también que “nuestra nueva sede ofrecerá zonas de colaboración para los equipos, oficinas ejecutivas y un espacio de exposición para vehículos”.
La nueva zona edificada de Hudson es un complejo de 1,5 millones de metros cuadrados que contará con oficinas, tiendas en la planta baja, un hotel de cinco estrellas, bar en la azotea, viviendas, plaza pública, aparcamiento y grandes espacios para eventos, ha explicado General Motors.
Este espacio estará compuesto por un edificio de oficinas de 12 plantas con espacios para eventos y comercios y una torre adyacente de 45 plantas hoteleras y residenciales, con vistas panorámicas de la ciudad en todos los niveles.
El lugar ocupa el sitio que antaño formaba parte de los grandes almacenes Hudson, conocidos en Detroit como «Big Store» y «J.L. Hudson», que abrieron sus puertas en 1891 y fueron los más importantes de Detroit y, en su momento, los segundos mayores del mundo.
La enorme tienda fue un destino comercial importante para los entusiastas de las compras hasta que cerró sus puertas en 1983 y se demolió su estructura.
En el caso del Reinassance Center y su próxima utilización, la decisión fundamental de GM viene motivada por el creciente uso de espacios híbridos de trabajo, lo que ha reducido de modo significativo el aprovechamiento del edificio. En este sentido, un estudio efectuado recientemente apunta que el 80% de los actuales ocupantes de oficinas han adoptado o adoptarán por el trabajo híbrido.
Será el fondo Bedrock el que se ocupe de encontrar nuevos acomodos para el emblemático complejo de oficinas, que fue adquirido por General Motors en 1996.